Santo Domingo, RD.- El presidente de la Unión de Trabajadores Cañeros, Jesús Núñez, saludó ayer la decisión del presidente Luis Abinader de resolver el problema de las pensiones reclamadas por ese sector pero dijo que también es necesario que el Gobierno implemente planes sociales para las más de 400 comunidades bateyeras que hay en el país.
Asimismo, advirtió que dentro de un mes podría venir una avalancha de miles de trabajadores cañeros ilegales, dado el crecimiento (en extensión) de las centrales azucareras y las plantaciones de caña.
Refirió que en La Romana hay 101 bateyes de los cuales 87 no tienen energía eléctrica y en cada uno lo que hay es una llave de agua común para los residentes.
Dijo que otro problema pendiente es documentar a las esposas y los hijos de los cañeros; que su jornada de trabajo sea de ocho horas diarias y les den bonificación. Para lo de las reivindicaciones laborales sugirió al presidente Abinader reunirse con los dueños de las centrales azucareras a tratar el tema.
Ilegales. El sindicalista puso en alerta al ministro de Trabajo para evitar la contratación de ilegales para el tiro y corte de la caña. “Ahora mismo, por ejemplo, las centrales azucareras están creciendo, están rompiendo potreros para extenderse; hay más caña sembrada, los colonos se están multiplicando y, esa mano de obra, ¿de dónde la van a traer?”.
“Lo que tiene que hacer es reglamentar para que eso no siga ocurriendo porque esos trabajadores cuando también tienen escape, en tiempo muerto, se van a trabajar construcción”.