Comisión agropecuaria identifica los cultivos más afectados por inundaciones

Las crecidas de los ríos irrumpieron los cultivos de arroz, habichuelas, cebollas y de musáceas (plátanos y bananos), así como algunas zonas de invernaderos, provocando pérdidas económicas que ascienden a millones de pesos.

“En el Bajo Yuna (provincia Duarte, donde se da la mayor producción) miles de tareas de arroz fueron arrasadas e inundadas por la creciente (de ríos)”, dijo ayer el viceministro de Producción y Mercadeo del Ministerio de Agricultura, Eulalio Ramírez, cuyas informaciones han sido de manera preliminar.

El arroz, que en octubre se vendía a 27.6 pesos la libra en mercados minoristas del país según el Ministerio de Economía, fue afectado en casi todas las provincias que producen este alimento, indicó Ramírez en una conferencia de prensa. Agregó, además, que la producción de cebollas en Baní y Azua (dos zonas del Sur del país) resultaron destruidas.

Los constantes aguaceros, que dejaron 25 víctimas mortales, de acuerdo con los últimos reportes de las autoridades, amenazaron, sin piedad, otras localidades agropecuarias, como el Palmar de Ocoa; el distrito municipal El Rosario en San Juan de la Maguana; Peralta y Padre las Casas, en Azua.

Además, las plantaciones de habichuelas en San Juan de la Maguana, resultaron afectadas. “También tenemos daños significativos en la provincia Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez, en San Cristóbal, en Peravia”, especificó el viceministro a los periodistas.

No obstante, Ramírez dijo que las informaciones oficiales sobre la cantidad exacta de las tareas que resultaron afectadas, así como los cultivos y la cantidad de kilómetros de caminos vecinales de todo el territorio nacional, se ofrecerían en el transcurso del martes. Hasta ahora, el Ministerio de Agricultura no ha publicado ningún informe.

¿HABRÁ O NO AUMENTO?

En el caso del arroz, el país dispone de un inventario de unos 4 millones de quintales del cereal, por lo que, aseguró el viceministro, “no debe producirse ningún aumento”, a pesar de los daños “significativos”.

Los efectos que trae un fenómeno atmosférico cuando provoca contratiempos en el sector agropecuario, como ha sido el caso de República Dominicana, pueden ser dos: ante la demanda, se disparan los precios de los alimentos afectados o surgen especulaciones de precios.