El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este lunes el despliegue por un año (prorrogable) de una fuerza multinacional de asistencia a la Policía de Haití, una petición que llega un año después de que fuera pedida por el propio Gobierno haitiano.
La resolución fue aprobada por 13 votos a favor y dos abstenciones (China y Rusia), sin ningún voto contrario entre los 15 miembros del Consejo, algo raro en los últimos tiempos de gran división geopolítica.
En todo caso, fuentes del Consejo dijeron a EFE que no cabe esperar un despliegue inmediato, sino que este proceso llevará “varios meses” antes de que los agentes comiencen a patrullar en las calles de Haití.
La resolución salió adelante tras un mes largo en que circuló el borrador preparado por Estados Unidos y Ecuador, con las negociaciones más difíciles en la parte de la limitación de la venta de armas al país, que China quería que fuera lo más extensa posible y EE.UU. abogaba por limitar a ciertas bandas criminales conocidas, señalaron a EFE las fuentes del Consejo.
Un alto funcionario estadounidense explicó este lunes a la prensa que uno de los logros de esta resolución fue el de reforzar las sanciones contra “actores negativos que están incitando a la violencia callejera y otros actos de desestabilización”, en referencia a los líderes de las bandas, algunos con enorme poder efectivo y perfectamente conocidos, como el famoso “Barbecue”.
RETICENCIA LATINOAMERICANA A APORTAR TROPAS
Se sabe que la misión de unos mil agentes será liderada por Kenia, que aportará la mayor parte del contingente, y varios países caribeños -entre ellos Jamaica, Barbados y Bahamas- se han mostrado dispuestos también a aportar agentes, en número por determinar.
Contrariamente a los caribeños, llama la atención que ningún país latinoamericano haya dado un paso adelante al respecto, aunque México aclaró que ha contribuido a su manera aceptando entrenar en su suelo a 660 agentes (550 ya formados y 110 actualmente en proceso).
La misma actitud va a ser la que adopte Brasil, dijeron a EFE fuentes brasileñas, que descartaron enviar a agentes sobre el terreno pese a las ambiciones diplomáticas globales del país.
La fuente estadounidense se mostró convencida de que una vez que se aprobó la resolución y que los países ven que contiene “un lenguaje enérgico”, más países darán el paso y podrán sumarse al proyecto incluso con tropas, especialmente dentro del “mundo occidental”.