Por Semanario Católico Camino.
El Arzobispo de San Luis de Potosí, México, Monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, expresó que “desde los más remotos años, el matrimonio se entendió que se hacía efectivo entre dos partes opuestas, pero complementarias: hombre y mujer”.
Esta afirmación del Arzobispo fue tildada de odio por la Red de Diversificadores Sociales del país Azteca, quienes presentaron una denuncia ante la Secretaría de Gobernación para pedir una llamada de atención y hasta sanciones económicas.
En otras naciones los miembros de estos grupos han llegado más lejos en sus exigencias limitando incluso la libertad de expresión de quienes piensan diferente.
Ahora que en nuestro país la ideología de género se va abriendo paso con el apoyo y complicidad de ciertos sectores debemos tener claro hacia dónde dirigen sus propósitos.
Es lamentable que el nuevo colonialismo ideológico y cultural impulsado por las grandes potencias económicas vean en nuestros pueblos un rebaño de seres humanos, sin criterios propios, para conducirlo hacia su redil y hacer de nosotros marionetas que no puedan construir su futuro sin ninguna tutela.