
Rep. Dom.-A Fernelis Carrión Saviñón, de 16 años, todos lo conocían en la calle La Marina, del barrio El Torito de Villa Mella, en Santo Domingo Norte. Cursaba el segundo de bachillerato, tenía novia, iba a la iglesia y soñaba con convertirse en un bailarín profesional.
Sin embargo, el pasado fin de semana muchos de esos planes y deseos se desvanecieron. Al adolescente lo mataron a martillazos y puñaladas, y su cuerpo fue abandonado en unos matorrales en la carretera Guerra-Bayaguana. Según investigadores de la Policía, un sacerdote llamado Elvin Taveras Durán confesó haber cometido el crimen.
Fue el pasado viernes a eso de las 10:00 de la mañana cuando Fernelis, a quien también conocían como “El Chico de las Poesías”, había llamado a un taxista de confianza en su sector y le pidió que lo llevara al residencial Los Rosales, del sector Hainamosa, en Santo Domingo Este, lugar en donde lo esperaba el sacerdote Taveras Durán, quien lo recibió y pagó el taxi.
Antes de haber salido de su casa en Villa Mella, Fernelis estaba en compañía de su hermano Alexander Saviñón, de 20 años, y también había estado con su novia, una adolescente que tiene su misma edad. A ambos les dijo que saldría, pero nunca dijo hacia dónde.
Al caer la noche del viernes, sus dos hermanos y su abuela Ana Núñez, de 66 años (quien había sido doméstica del religioso), comenzaron a preocuparse al ver que su pariente no aparecía. Entonces le preguntaron al taxista y este les dijo que lo había dejado en la casa del sacerdote, ubicada en la calle Padre Aula número 7 del sector Los Rosales. Se dirigieron al lugar, pero nadie salió a recibirlos.
Los parientes de Fernelis avisaron a la Policía de su desaparición y el sábado en la tarde realizaron un allanamiento en esa vivienda, ubicada justo en frente de la iglesia Santa Cecilia, de la cual Taveras Durán es párroco. Allí lo arrestaron y se lo llevaron al destacamento Felicidad en el sector de Los Minas, donde alegadamente confesó haber matado al adolescente.
Confesión
Durante los interrogatorios, el párroco supuestamente admitió que desde el 2013 (cuando Fernelis tenía 12 años) tenía sexo con el adolescente y que este lo amenazaba con divulgar fotos y videos de esas acciones si no le daba dinero.
Una fuente policial involucrada en el caso dijo que en sus declaraciones delante del fiscal adjunto Gilberto Castillo, el sacerdote expresó que le pagó 190 mil pesos en varias partidas a Fernelis para que este desistiera de sus amenazas, sin embargo, este continuaba con el “chantaje”.
De acuerdo con esa versión, el pasado viernes Fernelis había quedado en reunirse con el sacerdote en su casa para entregarle otra suma de dinero. A cambio, Fernelis debía borrar todo lo que tenía en el celular.
Pero cuando el adolescente borró las imágenes y videos, el párroco le ofreció menos dinero de lo acordado y comenzó una pelea. En esas circunstancias, el sacerdote tomó un martillo y golpeó a Fernelis varias veces en la cabeza y luego lo acuchilló en el pecho.


