Poe Olga S. Reyes Rodríguez
La adolescencia es una etapa importante de la vida y a todos los que hemos pasado por ella nos toca compartir, asistir y convivir con ellos, los ADOLESCENTES.
En esta etapa valoro importante como madre y profesional, cumplir con higiene de sueño, buena/sana alimentación, practicar un deporte o actividad extracurricular de su preferencia; y además, hacerlos conscientes de la importancia de su BIENESTAR en este y todos los tiempos. Lo anterior es importante en vista de que nuestros adolescentes tienden a presentar: déficit de atención, entre otros trastornos del comportamiento, trastornos de ansiedad, depresión y psicosis, etc.
En estos tiempos aumentan los comportamientos de autolesión entre otras respuestas asociadas, trastornos alimenticios como: anorexia o bulimia. Consumo de sustancias ilícitas, hipersexualidad, prácticas sexuales de riesgo, y no podemos obviar el mal uso que muchos dan a las redes sociales. Las influencias desfavorables de muchos programas desinformativos, promociones, modas y personajes con quienes se identifican e idealizan pueden terminar en ocasiones, cumpliendo en ellos el desastre de vidas que han vivido personajes a los que siguen… ya que por lo general son vulnerables a estas influencias negativas, y por la inmadurez, algunos, tienden a copiar conductas que NO SON SANAS….
Otro aspecto importante es la selección de individuos con quienes se relacionan. Este tema sigue siendo para mí como profesional de mucha alerta, ya que, con cada adolescente que se está relacionando tu adolescente se ve representado un sistema de familia. En muchas de esas familias nos encontramos con: reglas implícitas o sin normas ni límites… Es evidente la existencia de muchos hogares sin supervisión por parte de padres y tutores; adolescentes que entran y salen de su casa sin control, sin disciplina, y muchos padres sin autoridad que han dejado de ser padres para ser amigos, TEMA DE MUCHA ATENCIÓN Y REFLEXIÓN.
Hay mucho que decir y destacar en este día dedicado a su bienestar y por ende, su salud mental, pero lo más importante es que estos adolescentes necesitan de los adultos para crear la seguridad que precisan, por consiguiente, deben ser más escuchados y menos juzgados, necesitan la oportunidad de reflexionar y aprender del error. En fin, necesitan que continuemos creyendo que pueden ser capaces de transformar sus vidas por el mejor de los caminos.
En nuestros adolescentes está entender que son capaces de mejor.
Chicos/as ustedes pueden hacerlo hoy mejor que ayer.
Recuerden que del error se aprende, sigan adelante.
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