El director ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Wellington Arnaud, aseguró este domingo que, cuando asumió en la entidad, todos los sistemas estaban colapsados y que la situación formaba parte de un plan para privatizar el servicio de agua potable en la República Dominicana.
Nosotros vamos a demostrar, y estamos demostrando, que eso no es necesario, con gerencia y una administración encabezada por el presidente Luis Abinader, que tiene un compromiso con un modelo de gestión eficiente, eficaz y, sobre todo, transparente y nosotros lo estamos implementando desde el Inapa”, dijo en una nota de prensa suministrada por la institución.
Arnaud hizo sus pronunciamientos durante su participación en el programa Los Sabios de la Z, que produce y conduce Ramón Alburquerque, al precisar que al asumir el cargo realizó un levantamiento para determinar la realidad dejada por la pasada administración en el sistema de agua potable en las 24 provincias que tiene jurisdicción la institución, es decir, un 80 % del territorio nacional.
Arnaud reveló que durante las inspecciones encontraron un colapso total de todos los sistemas, a causa de la falta de mantenimiento preventivo en la mayoría de las plantas de tratamiento de agua potable, las cuales han tenido que ser intervenidas, todas sin excepción.
“En todo el territorio nacional no encontramos un generador funcionando, todos estaban dañados. No estoy siendo extremista para nada, sino que estamos hablando de todo lo que se estamos haciendo para brindar agua potable de calidad a todos los hogares de República Dominicana”, aseveró el funcionario.
Arnaud precisó que al asumir la administración del Inapa instruyó que se enviara una comunicación a la Contraloría General de la República y con un equipo de la entidad se está realizando una auditoría exhaustiva de todo el proceso que sucedió antes de que está nueva gestión asumiera la dirección de la institución.
El director ejecutivo del Inapa recordó que en esa institución se encontró una situación penosa. Puso como ejemplo que habían comunidades como Juan Adrían, de Monseñor Nouel, y en la provincia de Peravia que tenían seis meses con averías sin resolverse, pero dispuso que hasta que no fueran resueltas esas fallas, los técnicos no podían salir de esas demarcaciones.
“Ahí se terminó de noche, pues cuando vemos una avería así, es como si estuviéramos botando sangre, porque eso llora la presencia de Dios. En la última intervención, precisamente en el municipio de Consuelo, de San Pedro de Macorís, donde se tuvo que intervenir uno de los tanques de depósito, ya que había una crisis en el sistema de agua potable, por lo que inmediatamente relacionamos con nuestro plan de rescate de todas las instalaciones del Inapa”, expuso.