SANTIAGO.-Uno de los problemas fundamentales es que las ARS hacen glosas, término empleado para no reconocer un tratamiento o un ingreso que un médico hace a un paciente en particular, con la excusa de que no era pertinente o no estaba justificado.
El doctor Julio Cabrera expresa que el problema de esta situación, es que esas glosas deben hacerse de manera concurrente cuando el paciente está hospitalizado, no cuando se ha dado de alta o en el peor de los casos cuando se ha muerto.
“Tal como lo establecen las normas, violando lo establecido por SISALRIL, lo correcto es que se discutiera con los médicos tratantes y se pusieran de acuerdo, la razón por lo cual las ARS no lo hacen como manda la ley es para evitar que el paciente les retire su afiliación pues obviamente el paciente va aceptar lo que su médico le prescriba y no lo que su aseguradora estime conveniente”, expresó.
Explica que las ARS no hacen el rechazo del tratamiento en el momento que el especialista las prescribe, pues de esa forma evitan las consecuencias de demandas judiciales si el paciente evoluciona mal y además evitan las confrontaciones con el paciente que terminaría migrando hacia otra ARS.
Cabrera señala que las ARS argumentan que no se sigue un protocolo, unas normas o guías de tratamiento o de criterios de ingreso, en tal sentido aclara, que es necesario entender, que la medicina no es una ciencia determinista, es más bien probabilística.
El especialista agrega que la medicina es una ciencia de incertidumbre por lo tanto no puede haber siempre una seguridad 100 % en los diagnósticos o estudios que se hacen.
“Si una radiografía de tórax sale negativo no quieren pagar el ingreso por neumonía por ejemplo, pero sabemos que un paciente puede tener una neumonía y tener una radiografía negativa; de igual manera podemos tener una infección bacteriana y tener los glóbulos blancos normal, alto o bajo y no quiere decir que este sano”, precisó.
Dice que lo peor de todo es que los médicos que emplean las ARS para hacer sus objeciones no son especialistas son médicos generales que carecen de experiencia clínica y conocimientos para poder entender lo que le está pasando al paciente, las normas de auditorías dicen que los auditores médicos deben tener:
1.- Experiencia laboral mayor de 8 años para el Nivel III, mayor de 5 años para el Nivel II, mayor de 4 años Nivel I en la institución.
2.-Haber realizado cargos jefaturales o de coordinación en los servicios de Hospitalización y/o Consulta Externa.
3-Tener título de médico Especialista en: medicina Interna, medicina Intensiva, Cirugía, ginecología, Pediatría y otras especialidades.
4-Haber realizado cursos de capacitación en Administración de Salud o Salud Pública.
5- Ser profesional médico dedicado a la labor docente en las áreas médicas.
Precisa que los auditores médicos de ARS glosan por objetivos económicos con argumentos que carecen de rigor científico, no tienen ninguna experiencia en el ejercicio profesional especializado, ni tampoco conocimientos amplios sobre lo que están glosando, lo anterior constituyen los pilares fundamentales sobre lo que descansa la
MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA:
Manifestó que los protocolos clínicos, no limitan la libertad del médico en su práctica clínica, pues solo tienen el carácter de recomendaciones y tampoco reducen la individualidad del acto clínico, no hay enfermedades sino enfermos, pues son suficientemente flexibles para que el facultativo adopte si o cree conveniente, adopte o modifique sus consejos, para hacerlos más adecuados a las características propias de un enfermo concreto.
La SISALRIL ha establecido con bastante claridad todos esos puntos y muchos más que las ARS no deben violar pero desgraciadamente estas no lo cumplen y aparentemente no hay mecanismos hasta el momento para que establezcan consecuencias y responsabilidades por las ARS.
“Nosotros esperamos que todos las partes involucradas ARS, médicos y Silsaril podamos llegar a un acuerdo satisfactorio para beneficio de los pacientes”, subrayó.
El doctor Julio Cabrera Pérez cuenta con un Diplomado en Medicina Basada en Evidencia y un Diplomado en Gerencia de Hospitales; al tiempo que ha sido director de HIRUDAG y ex Jefe de Enseñanza HIRUDAG y ex jefe de Clínica HIRUDAG.
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