Por: Rafael A. Escotto
A Luis José Rodríguez, José Minaya, Braulio Rodríguez, Oneyda Mejía, Andrés Mejía, Luis Rafael Arzeno Polanco y Ruth López Ramos y Hipólito y Luis Genao y Bienvenida Bisonó.
La visita al país (República Dominicana) de la renombrada presentadora de televisión y empresaria estadounidense Martha Stewart transmite un mensaje muy especial para alentar un turismo internacional especializado que tendría como preferencia las flores exóticas de las orquídeas.
Las orquídeas son un símbolo del amor, la belleza y la inocencia. La llegada a Santo Domingo de Martha Stewart al Orquidomus o centro de orquídeas de la señora Ruth López Ramos parece haber sorprendido agradablemente a la propia cultivadora y propietaria del resplandeciente y perfumado lugar.
La Stewart nació en el Estado Jardín, Nueva Jersey, de ahí habrá nacido su gusto y predilección por las flores y la belleza. Además de ser poliglota, es una mujer bastante creativa, a lo que se le suma su inteligencia y sagacidad para los negocios.
Martha estableció uno de los portafolios multimedios más brillantes y apoteósicos denominados, a saber: Martha Stewart Living Omnimedia, Martha Stewart Living; revista Martha Stewart Weddings y el programa de televisión de PBS Everyday Food.
Ella es como una flor que promete al tacto una caricia más que el otoño de un perfume, suave, como escribió el poeta español Jaime Torres Bodet en su verso «Orquídea.»
Esta formidable mujer estadounidense al parecer todo lo que toca se torna en éxito, como el rey Midas que convertía en oro lo que tocara; cuando se está ante la presencia de Martha Stewart no damos cuenta que es linda como las orquídeas; es una flor hecha mujer que de halagos te bañas; da la impresión de una majestad.
Para elogiar a Martha no debo hacer mucho esfuerzo, pues su figura y su esplendidez, como la de una princesa, su belleza despertó en mí, y entre sueño susurró; ¡Que gota tan hermosa! Eres mi canto no hablado, mi silencio no hablado, escribió el poeta peruano Leonardo Sarmhi.
La señora Ruth López Ramos debió sentir que los miasmas de las rosas cantaron entre su placidez de orquídeas bellas; el hermoso jardín de Ruth que embruja al viento con su aroma que mueve su maravilla, cuando los versos se empapan del ser sembrado en el ejido lindos ensueños, que servirán para recordar la ilusión donde la paz del hombre viva esta luz grandiosa
La visita de Martha Stewart a Santo Dominó impresiona y crea huellas de encanto. Su olor desgarra en sentir belleza. Su presencia pone a navegar en el Atlántico mar enigmáticas formas sorprendentes, diademas propias de apolíneas frentes, adornos dignos de fastuosas salas, descritas por el destacado poeta peruano José Santos Chocano en su poema «Orquídeas, de antorchas de cristal.
Visitas como la de Martha Stewart a este gran huerto caribeño que lleva por nombre República Dominicana no debe pasar inadvertida, pues su fragancia de mujer y su fama internacional encanta la admiración y a la vez conquista un turismo exclusivo que se deleita con la abundante jardinería que crece sobre estas tierras nobles, nobles por su arrobo y por su magia.
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