Por: Lic. Yenifer Gil.
Rep. Dom. -Son muchas las opiniones encontradas sobre la pertinencia o no de educar sexualmente a niños y adolescentes; ya que muchos han confundido lo que es y lo que implica una verdadera educación sexual, versus lo que sería incitar a tener relaciones sexuales a temprana edad con el único requisito de que utilicen preservativos y anticonceptivos para evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual.
Recientemente, se aprobó la venta de anticonceptivos, a bajo costo en las llamadas “Farmacias del Pueblo o Boticas Populares”, que si bien es cierto que ponen a la mano un instrumento importante para prevenir los embarazos no deseados y el cuidado de no ser infectado por alguna enfermedad de transmisión sexual, no menos cierto es que esta medida, no elimina, ni siquiera controla, en mi opinión, la cantidad de embarazos en jóvenes adolescentes, ni la cantidad de infectados por las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) e incluso en personas adultas que tampoco tienen consciencia de lo que es Control de Natalidad y Sexualidad Responsable.
¿Por qué digo esto? Porque existen grandes posibilidades de que adolescentes y adultos de ambos géneros, hombres y mujeres, que no hayan sido educados sexualmente, tampoco tengan el discernimiento ni la madurez para asumir la responsabilidad de cuidarse y evitar las consecuencias de lo que implica un embarazo a destiempo o una infección por transmisión sexual. Resulta difícil, la verdad.
Promuevo una Educación Sexual Integral, la cual deberá iniciar en el seno familiar, desde que el niño vaya entendiendo, de acuerdo a su edad, se debe adiestrar y mostrarle de manera clara sus diferencias, para que pueda así entender su sexualidad y verla como algo natural. Entiendo, que es en esta etapa, que se genera la verdadera confianza, entre padres e hijos para que puedan afrontar las etapas venideras (adolescencia), la cual se caracteriza por muchas inquietudes y deseos de experimentar nuevas aventuras, las cuales de no tener la preparación y los conocimientos adecuados pueden terminar en un nefasto desenlace para esos jóvenes que tendrán que afrontar consecuencias, sin tener la adecuada preparación física, psicológica ni económica.
Ahora bien, es sabido por todos, que muchos de los padres, no tienen las herramientas para hablar con sus hijos, ni utilizan el vocabulario adecuado, por lo que no saben cómo educarlos y tienden a desinformar, es por esa razón que las escuelas juegan un rol importante en el cumplimiento de esta misión, ya que cuentan con psicólogos capacitados que pueden servir de soporte a los padres, para guiar y orientar a los alumnos, promoviendo ante todo la espera, de modo, que no se salten etapas que luego puedan lamentar.
Reitero, hay que entender lo que significa e implica Educación Sexual Integral desde el concepto más amplio de la propia palabra, entender que Educación Sexual, es más que hablar de sexo, implica que sea abordada desde el punto de vista biológico, psicológico, social, cultural, afectivo, ético y judicial. Que se relacione con los valores que deben estar presentes en las relaciones interpersonales y de pareja, que los niños y adolescentes aprendan a respetar los sentimientos de los demás, que se creen conductas responsables en el ámbito de la sexualidad, que se oriente para aprender a cuidar su propio cuerpo, prevenir embarazos inesperados, maternidad y paternidad precoz, así como abortos, educar para evitar las infecciones por transmisión sexual, la adicción a la pornografía, prevenir abusos sexuales, la violencia sexual y hacer consciente de las prácticas inadecuadas que existen en torno a la sexualidad, de modo que, los jóvenes puedan distinguir lo correcto de lo inadecuado.
No esperes más, empieza a hablarle a tu hijo (a) ahora. La TV, el internet, la tecnología y los maniáticos que andan por ahí, no esperan para transmitir conocimientos erróneos a tus hijos, creando en ocasiones falsos mitos y tabúes sobre la sexualidad, que le afectan posteriormente en su desempeño en ese sentido. NO esperes a que tengan tal o cual edad o a un día concreto para hablar con ellos, demostrado está que cada día los niños y adolescentes tienden a experimentar y explorar en el ámbito sexual a más temprana edad, sus preguntas e inquietudes surgen hoy con más facilidades que ayer y hay muchos medios esperando para venderles los que ellos quieren que se venda. Así que cuidado.
Estoy segura que con la inclusión de una Educación Sexual Integral, a las conversaciones familiares, y a los programas de estudios en las escuelas, se disminuirán significativamente las cifras, de embarazos no deseados, de abortos, de enfermos de Sida u otras ETS, así como las muertes de mujeres de manos de sus parejas y ex parejas, porque en la cantidad de femenicidios, también incide una educación sexual no apropiada. Y como dice el dicho: “Es mejor prevenir que lamentar”