En regiones más arraigadas que en otras, el uso de infusiones de diferentes plantas o raíces, los baños con diversas hojas y flores, incrustar un mechón de cabello en el tronco de un árbol, hacer una cruz en la planta de los pies y en la cabeza; el té de lagarto, el aceite de culebra, el aceite de tiburón u otras especies marinas, siguen siendo prácticas comunes con la creencia y esperanza de curarse.
El uso de esos recursos populares y la creencia de curación, son explicados por el neumólogo pediatra Luis Alam, presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatras Neumólogos, en el hecho de que el asma es una enfermedad respiratoria que no se cura, pero que puede entrar en etapa de remisión y desaparecer los síntomas, de manera definitiva o temporal cuando el paciente va creciendo, sobre todo cuando es causada por virus.
“Como el asma ha sido una patología que no tiene medicina que la cure, la población empieza a procurar las más variadas opciones. Le cortan el pelo y lo entierran en un árbol, le dan al paciente té de gato, otros dicen que le hicieron una cruz en la planta de los pies y en la cabeza y se sanó”, agrega el especialista mientras participaba junto a dirigentes de la entidad que dirige en el Desayuno de Listín Diario.
Otros dicen, explica el especialista, ese niño vivía “apretao”, se lo llevé a tal doctor, le puso un tratamiento y se curó, pero en realidad, lo que pasa es que la patología entró en remisión, porque hay muchos casos de asma que son desencadenados por virus, y a medida que el niño va creciendo las crisis pueden desaparecer. “Esos niños a veces entran en una especie de luna de miel con el asma y entonces cuando están llegando a la adultez reaparece”, dice.
Señala que los que van a las escuelas temprano sufren procesos respiratorios en la infancia y eso le favorece para el fortalecimiento del sistema inmunológico, entonces van dejando de hacer los episodios en la medida que van creciendo.
“Tenemos personas que dicen ‘yo me apretaba del pecho, pero ya no’, y eso lo vamos a ver en el congreso el por qué sí y por qué no”, dijo el doctor Alam al referirse a la celebración en el país del XII Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Neumología Pediátrica, que reunirá a renombrados profesores e investigadores vinculados a las enfermedades respiratorias, a realizarse del 8 al 11 de noviembre.
Recordó un estudio realizado en el 2003 donde se determinó que el 18 por ciento de la población infantil sufría de asma y que entiende que ahora es mayor, debido a la contaminación ambiental, la exposición al humo del cigarrillo, el ambiente donde viven, el nacer por cesárea predispone a desarrollar asma y la no lactancia exclusiva.
Dijo que para actualizar los datos, República Dominicana formará parte de una investigación internacional que busca determinar la prevalencia del asma en niños y adultos, que incluye la aplicación de un cuestionario que versará sobre la parte ambiental, ecológica y respiratoria, nasal, pulmonar y de piel.