Las siete décadas de labor del Coro Nacional Dominicano han transcurrido con un repertorio amplio y diverso, abarcando “desde la polifonía renacentista hasta las obras más vanguardistas”, llevando esta expresión artística a escenarios nacionales e internacionales, pasando por lugares comunitarios y litúrgicos.
Nombres sonoros han formado parte de este recorrido. Arístides Incháustegui, José del Monte, Nathalie Peña-Comas, por solo citar tres personalidades de la música, son ejemplos de esta casa del arte que en la actualidad acoge a 65 integrantes: 52 voces, cuatro músicos, dos instructores de cuerdas, un director titular (Elioenai Medina) y un director adjunto (Edwin Disla), así como el equipo administrativo y de producción.
Una mención especial para Frank Lendor, el miembro más antiguo. El cantante lírico (bajo), actor de cine y abogado en 1955 participó en la fundación del Coro Nacional, al cual ha pertenecido por varias décadas.
También ha pertenecido al Grupo de Cantantes Líricos de la Dirección General de Bellas Artes. Ha encarnado diversos personajes de ópera. Como solista, se ha presentado en varias oportunidades con la Orquesta Sinfónica Nacional. Es, además, periodista y locutor.
LA CELEBRACIÓN
Para festejar los 70 años de fundación, el Coro Nacional Dominicano anunció la celebración de un gran concierto, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por José Antonio Molina, el 25 de junio en el Teatro Nacional Eduardo Brito. Por igual, festejará el 85 aniversario de la Dirección General de Bellas Artes.
En esta ocasión se programa la interpretación del “Réquiem” de Mozart, con la participación de la soprano dominicana Nathalie Peña-Comas y los extranjeros Dymfna Meijts (mezzosoprano), Richard Clement (tenor) y Morris Robinson (bajo).
De igual forma, se anunció una conferencia sobre la historia del Coro, exposiciones de archivos y documentos históricos y otras actividades.
A partir de esta celebración, la institución desea expresar a la sociedad dominicana el valor de la música coral como reflejo de identidad nacional, siendo esta un “lenguaje universal de belleza y expresión que trasciende generaciones”, comentó el director del Coro Nacional, el maestro Elioenai Medina.
APORTES DEL CORO
La entidad ha servido como “una escuela de excelencia para el desarrollo vocal y musical de muchos de sus integrantes, algunos de ellos reconocidos como músicos y cantantes solistas tanto a nivel nacional como internacional”. Dentro de esta institución, los estudiantes se han formado tanto en técnica como en estilo, sostuvo Medina.
Además, ha fomentado el interés por el arte del canto coral a través de talleres, conciertos didácticos y otras colaboraciones.
El Coro Nacional ha tenido durante años la tarea de formar los directores, cantores, compositores y arreglistas del país.
De igual forma, esta escuela atrae a nuevos oyentes al mostrarles las cualidades y excelencia del canto coral. Las iniciativas que desarrolla el Coro Nacional para atraer al público joven incluyen conciertos, festivales de música coral, talleres y concursos. También han recurrido a las redes sociales y han ampliado su repertorio para conectar con distintas audiencias.
En principio, este repertorio se centraba en obras corales tradicionales y de carácter sacro, pero con el transcurso del tiempo se fueron incorporando obras contemporáneas y del repertorio popular, tanto dominicano como universal.
Esta transformación fue fundamental para expandir la audiencia y la apreciación de la música coral a través de la democratización de este género, el cual anteriormente se encontraba reservado a los círculos académicos y eclesiásticos.
Medina manifestó que “el futuro del canto coral depende de la inspiración de nuevas generaciones” y que trabaja para “encender esa pasión en los corazones de quienes aún están por descubrirla”. Luego agregó: “Creemos fielmente en el poder transformador de la música y, muy especialmente, del canto coral”.