Por: Carlos Ricardo Fondur Moronta
De acuerdo con la nomenclatura del cine relativo a quien ejerce la función de criticar o comentar acerca de las producciones cinematográficas y de las funciones de cada uno de los protagonistas de la realización escénica que intervienen en la producción, como son los directores, productores (los que invierten en directo para producir una película), analizar pormenores de cine, es un caso complejo.
Observando el papel de los guionistas, actores, fotógrafos, luminotécnicos, dobles, lista de intervinientes, el oficio de “Crítico de Cine” creemos que su oficio es el de observar pormenorizadamente cada cuadro, ya que deberá procurar opinar profesionalmente sobre cualquier tema que atañe a la realización.
De manera personal, creo, que el oficio de crítico de cine o “comentarista” se asemeja mucho a un investigador de asuntos especiales de la policía de alguna ciudad y a los abogados criminalistas. El crítico de cine no es más, ni menos, que un analista en el intríngulis que lleva al experto al resultado final de su investigación.
Aunque reconozco que la sociedad no asimila de manera normal y forma conductual del investigador, en ninguna de sus formas, de manera libérrima, que ser periodista es un ente normal en el proceso evolutivo de la información de lo acontecido en dicha sociedad, pero que al final, dependerá de la asimilación de un criterio evolutivo positivo.
Algunos críticos de cine clasifican el arte escénico llevado a la pantalla gigante (cine como lo veíamos antes) como la realización teatral perfecta, sin contar con la existencia de dos tipos de cinéfilo: Los que ven las películas y los que las analizan. Ambos la disfrutamos de maneras diferentes.
El crítico de cine es el individuo versado en cine y en comunicación social, que analiza de manera pormenorizada todos los activos y objetivos que intervienen de manera formal o informal en una realización cinematográfica. Esa concepción, no viene necesariamente de la apreciación que aparece en las redes de la internet y es una visión de la cual debemos diferenciarnos.
Debemos tratar de ver al crítico de cine como una persona que busca detallar las participaciones de los intervinientes en la realización de películas destinadas al consumo de los cinéfilos y coadyuvar en su comprensión. Analizar desde un punto de vista los valores técnicos de la realización cinematográfica, su concepto etimológico y procurar que su opinión llegue a los cinéfilos, es un acto heroico que debemos valorar.
Cómo vemos una película?
Vale mucho el punto de vista de acuerdo al nivel ideológico, cultural y educativo de la persona que ve una película.
Su valoración sobre lo que es el lenguaje audiovisual dependerá más de su nivel apreciativo que de su expresión emotiva. El mundo está preparado para aprender y sentir, más que de ver y oír. Ver no es observar, oír no es escuchar. El cine es una función audiovisual donde se pueden valorar las funciones artísticas y técnicas que expresan de alguna manera una función universal de lo escénico, lo técnico, lo conceptual.
Las realizaciones cinematográficas de alto nivel, donde participan actores dramáticos, técnicos y conceptuales, son donde se valoran, además, el arte escénico, la luminotecnia, los sonidos, la eventualidad de la realidad y lo histórico, la estética y todos los tecnicismos que conllevarán a la aceptación integra de la conjunción del pasado, el presente y el futuro plasmado en simples hojas escritas en una simple maquina Hermes, por no decir otras.
Un error que cometemos los que analizamos las producciones cinematográficas de alto nivel, es el fondo, la metodología y la visualización de la temática, lo que quiere plasmar el guionista, que casi siempre es el sentimiento económico de los productores, los que aportan el capital para la realización de la película, y aportan el capital al final de todo, quienes representaran el beneficiario final del factor económico del cine en la economía.
El crítico de cine y su visión personal respecto al séptimo arte
El cine debemos aprovecharlo como un método audiovisual preponderante para la enseñanza de una forma de vida más aceptable y llevadera, donde los valores morales y el aprovechamiento de aprendizaje sean valorados como un factor de alto valor cultural que, al final, coadyuvará al sostenimiento ideológico de los cinéfilos.
En los países de la América Latina, la valoración casi exacta de la crítica y comentario de cine representa un factor casi nulo en la apreciación del fondo de una realización cinematográfica común. Lo hemos visto en las opiniones sobre un comentario de cine que hicimos sobre “El Maquinista de la General”, acerca de una película, que no era más que una obra teatral del cine mudo sobre el actor Buster Keaton, que algunos internautas han externado.
Igual ha ocurrido con “El Revolver Maldito”, una realización cinematográfica de alto nivel, que muchos valoramos a ambas, como de realizaciones cinematográficas de bajo perfil técnico. Craso error que aprenderemos a valorar según transcurran los tiempos.
El autor es periodista, ensayista literario, crítico de cine, articulista, residente en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.