¡El INTRANT no pega una!

Por: J. Luis Rojas

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El desempeño del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), es evaluado 24/7 por los ciudadanos dominicanos y los extranjeros que residen o visitan el país. Al final del día, la evaluación empírica que realizan de manera continua los usuarios del tránsito y transporte, por lo menos en el polígono central del Distrito Nacional, es desastrosa. Para muestra basta un botón. Parecería que el talento humano que dirige el quehacer institucional del INTRAN, carece de las competencias, habilidades y experiencias necesarias para gestionar adecuadamente la movilidad, el transporte terrestre, el tránsito y la seguridad vial en RD.

 

Como es sabido, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), es el órgano nacional rector del sistema de movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial de la República Dominicana. El INTRANT es una institución adscrita al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. Su creación está establecida en el artículo 7 de la Ley 63-17, la cual fue aprobada el 10 de febrero de 2017. La efectividad del desenvolvimiento cotidiano del tránsito y el transporte en República Dominicana es un ejemplo fehaciente del pésimo desempeño que realizan los que están al frente del INTRAN.

 

Cuando se compara lo que dicen las 41atribuciones del INTRANT, según el artículo 9 de la Ley 63-17, con respecto a lo que éste en verdad hace, se concluye en que dicha entidad está “en Belén con los pastores”. Entiéndase, los que actualmente dirigen el INTRAN, parece no interesarles conocer y abordar los efectos negativos que provocan el caos y la incertidumbre que rodean el tránsito y el transporte terrestre, de manera específica, en la salud mental individual y colectiva, en la productividad nacional, en el estado de ánimo y en la imagen de la Marca País RD. Dicho en otras palabras, el pobre desempeño del INTAN no añade valor a la calidad de vida de los capitaleños. Al contrario, está matando poco a poco a los ciudadanos.

 

Definitivamente, los que dirigen el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), tanto el órgano nacional rector del sistema de movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial de la República Dominicana, no dan pie con bola. En cualquier parte del mundo, el funcionamiento del sistema de tránsito y transporte terrestre refleja el nivel de educación, respecto a las leyes, disciplina, orden, cortesía y de amabilidad que poseen sus ciudadanos. Sin duda, si el INTRAN cumpliera mínimamente con algunas de sus atribuciones, otro gallo cantaría. Por ejemplo:

 

• Planificar y diseñar el sistema integrado de transporte público de pasajeros, sus rutas, servicios, esquemas de operación, itinerarios y cualquier otro aspecto, interurbano y a nivel urbano coordinando con los ayuntamientos, en base a los estudios de oferta y demanda correspondientes;

 

• Coordinar y ejecutar programas de información, orientación y asesoramiento a los prestadores de servicio de transporte u operadores del transporte, conductores, peatones, pasajeros y usuarios del transporte terrestre, en relación con los servicios de transporte, los derechos y obligaciones de cada parte, a través de la certificación y acreditación de la capacitación para los conductores del transporte de pasajeros y de carga;

 

• Realizar campañas de educación y seguridad vial, orientación y concientización a la ciudadanía, usuarios de las vías y prestadores del servicio para la prevención de accidentes de tránsito;

 

• Velar, en coordinación con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, por el cumplimiento de las normas relativas a la circulación y seguridad vial de la red de infraestructura nacional para el tránsito y transporte terrestre;

 

• Definir, en coordinación con los ayuntamientos y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, los elementos de protección para las vías, fundamentados en criterios técnicos relacionados con las condiciones, clasificación y categorías de dichas vías:

 

• Promover la colaboración de los agentes económicos, sociales y académicos implicados en la política de seguridad vial, a través de los procesos de consultas y participación. El INTRANT podrá conformar el Comité Consultivo de Participación Social de Movilidad, Transporte Terrestre, Transito y Seguridad Vial cuyo objeto será promover la concertación de las distintas entidades que desarrollan actividades relacionadas con el sector, entre otras.

 

Es irracional, improductivo y estúpido continuar ocultando el hecho de que el sistema de movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial de la República Dominicana, ha colapsado. Tomando en cuenta los múltiples efectos negativos del referido problema, es urgente implementar acciones correctivas efectivas, tanto desde el sector privado como del ámbito gubernamental. Por ejemplo:

• Colocar en el INTRAN a personas con competencias, habilidades y experiencias.
• Evaluar el rol de los miembros de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET).
• Más y mejor educación vial. Para ello, establecer alianzas con las autoridades del Ministerio de Educación y con la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (AINEP).
• Sincronizar el funcionamiento de los semáforos.
• Establecer horarios especiales para la circulación de los vehículos pesados.
• Educar y reprimir a los ciudadanos que violan las señales de tránsito.
• Tolerancia cero con los que estacionan vehículos en ambos lados de calles estrechas.
• Regular y fiscalizar a los conductores de motocicletas que obstaculizan el tránsito.
• Negociar con los gerentes de los bancos Popular, Banreservas, BHD y Scotiabank, para que de los miles de automóviles que venden cada año en sus respectivas ferias, inviertan un porcentaje en campañas de educación vial.
• Solicitar a las universidades nacionales que elaboren y presenten propuestas para mejorar el funcionamiento del tránsito.
• Más y mejor señalética de tránsito, entre otros esfuerzos técnicos y operativos.

 

Es perentorio evitar que el sistema actual de movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial de la República Dominicana, continue dañando la salud emocional de los ciudadanos, impactado negativamente la productividad nacional, destrozando la imagen de Marca País e incrementado el consumo innecesario de gasolina. Es como dice el refrán: el INTRAN está en todo, menos en misa.

 

Un país como República Dominicana, el que, según informaciones del Ministerio de Turismo, recibió diez millones de turistas en el 2023, no pude darse el lujo de tener un sistema de tránsito y transporte terrestre tan caótico e ineficiente como el actual. El coronel piloto Randolfo Rijo, ERD, director ejecutivo interino del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), tiene que ponerse las pilas, de lo contrario continuará dañará la salud mental y el estado de ánimo de un segmento importante de los ciudadanos dominicanos y extranjeros.