Editorial periódico Camino.
Paz en medio de la tormenta. Así lo hemos cantado tantas veces con la ilusión de lograr ese estado de ánimo que hace felices a los seres humanos. Sin embargo, los acontecimientos violentos que están ocurriendo en diversos puntos del planeta nublan el espacio creando pánico y terror.
Lo que sucede en la Franja de Gaza, el conflicto entre Israel e Irán, los hechos violentos provocados por las pesadilla armadas en Haití que van dejando muerte y desolación a su paso por barrios y otros lugares del vecino país, además de acciones desgarradoras en varios países latinoamericano oscurecen el futuro.
Frente a estos hechos la comunidad internacional la vemos cada día más agrietada, y sus miembros están más atentos a resguardar sus intereses poniéndolos por encima de la vida de las naciones más empobrecidas.
Pidamos a Dios que la sensatez llegue a los dirigentes de las grandes potencias para que entiendan que estos vientos de guerra terminarán destruyéndolo todo.
Anhelamos con todo el ansia del alma que no se repitan los dolorosos hechos históricos de ver morir a millones de seres humanos como sucedió en la Primera, y Segunda Guerra Mundial por culpa de la ambición y capricho de líderes políticos que hoy son una vergüenza para la humanidad.
Recordemos siempre el mensaje de evangelico que nos dice: Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
