Por: Rafael A. Escotto.
«Se ridiculiza a sí mismo quien está eternamente repitiendo el mismo error.» –Horacio.
Sería un error craso que los peledeistas votaran el cinco de julio a favor del candidato del Partido Revolucionarfio Moderno (PRM). ¿Por qué digo esto? Vaticino que el expresidente Leonel Fernández Reyna volverá al seno del partido del que fue presidente durante veinte años consecutivos y cuyos militantes le dieron a este alto dirigente doce años de gobernanza.
Por tanto, sería un auto suicidio del propio exjefe de estado conspirar contra los simbolos de esa organización que le supo dar al país la paz y la consistencia social, economica y politica que ningún otro partido le habia podido ofrecer. Veo también como algo diabólico recurritr a la palabra de Julio César en su batalla contra los galos: «Divide y vencerá.» No creo que Leonel Fernández sea de los hombres a quienes las ansias de poder lo vuelvan siniestro.
Leonel igual que el presidente Danilo Medina sabe que los peledeistas son como los galos, que quien trata de dividirlos entre sí le opondran resistencia. Además, el propio Fernández dijo en una ocasión con orgullo en un instante estelar de la vida política del país y de su partido, que el PLD era una «fabrica de presidentes.»
En esencia, lo que indicaban sus palabras era que cuaquier miembro, de cualquiera de los planos dirigenciales del partido podia aspirar a ser presidente; que esa plaza no era excluva de nadie en particular ni siquiersa de él como presidente de la organizacion. Dijo Martin Luther King Jr., que: «Todo hombre debe decidir si va a caminar en la luz del altruismo creativo o en la oscuridad del egoísmo destructivo.»
Le recuerdo al expresidente Fernández Reyna una frase de Jesús que aparece en Mateo, capituo 12, versiculo 25: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no podrá subsistir.»
De la misma manera que en la iglesia los grupos, movimientos, congregaciones espirituales, son unas muestras de riquezas, ya que cada una de estas realidades nos enseñan un modo de vivir la fe, un acento particular, unas expresiones originales que renuevan y vivifican a la iglesia, ocurre lo mismo en los partidos políticos.
Leonel Fernández no debió, aunque su apetencia de poder lo empuje a provocar una división de sus propias fuerzas creadoras dentro del PLD, ir en contra de lo que advirtió el Espiritu Santo: «No permitiré que la iglesia se anquilose y paralice, presa de antiguas estructuras y del clؘásico apotegma: “siempre se ha hecho así.»
EL expresidente Fernández debió ver y abrazar la candidatura de Gonzalo Castillo o de cualquierr otro dirigente de su partido, como lo hizo Danilo Medina y aceptarla como una nueva fuerza que le daría justificación a su propio vasticionio que apuntaba que el PLD era una fábrica de presidentes. A no ser que su pronóstico más que un doblez, era una traición a sus propias confesión política.
Las traiciones son dolorosas, en menor o mayor medida, nadie espera ser traicionado, y aquel que traiciona, si no hace la consciencia necesaria y el escarmiento suficiente, existe un alto porcentaje de probabilidades de que vuelva a traicionar.
Una de las sorpresas más agradables que podemos encontrar al comprometernos totalmente con el proyecto especifico de Gonzalo es que surgen fuerzas y oportunidades que no hubiéramos imaginado hasta entonces.
Lo que sucede es que a veces pensamos que nuestro liderato es el summum de la perfección y que no todos pueden pertenedecer a él, sino sólo los elegidos. Leonel pensó que la base del PLD era solo la tropa y que su grupo de preferidos era la élite del partido.
Danilo Medina al renunciar de las funciones de secretario de la presidencia en el Gobierno de Leonel entendió a tiempo que alrededor de Fernández iba formandose una élite de hombres ambiciosos, mientras la tropa (la base del partido) era la carne de cañon usada para los actos politicos dificiles y peligrosos en tiempo de campaña para que la llamada «crema» del partido integrada por compinches o adlateres de Leonel se beneficiaran de sus esfuerzos.
Es como si dijeramos:“En los mataderos se sacrifican 400 animales cada hora, ¿cómo van a evitar que los excrementos entren en contacto con la carne? No pueden.”
Creo que aceptar que un grupo de compadres de Leonel Fernández se enriquecieran mientras la tropa peledeistas sangraba en las trincheras politicas defendiendo los simbolos que vienen siendo el baluarte del PLD, es injusto desde cualquier punto de vista sacrificar una mayoria de hombres y de mujeres valerosos para complacer una minoria exigua y por demas egoista cuya lealtad no estaba con el partido sino con el hombre que se lo proveia todo con el sacrificio de la base de la oranización.
Es una cuestión absurda ver la gran familia del PLD dividida en bandos, enfrentada en una especie de guerra civil entre hermanos de sangre y de sentimientos, mientras el diablo se sienta y coge una bolsa de palomistas de maiz para disfrutar del espectáculo. Por eso pienso que el expresidente Fernández debe regresar a su partido y cerrar filas con lo que el llamó tan acertadamente «la fabrica de presidentes.
Doctor Leonel Fernandez, dijo el dramaturgo, polemista y activista politico irlandés George Bernard Shaw, que «la peor clase es la que consta de un solo hombre.» Ha llegado la hora de que usted una sus fuerzas al PLD; deje de ver lo que lo separa para ver lo mucho que lo une al partido, no se encierre en los intereses personales, vea los intereses del partido como algo universal que le dió tantos triunfos politicos y sociales a usted.
Wiiliam Frederic «Buffalo Bill» Cody, soldado estadounidense y cazador de bufalos y una celebridad dijo: «Habiendo fracasado mi primer plan de fuga, ahora me decidí por otro.» Habiendo aprendido a fugarse del PLD ¿Podria Leonel Fernández abandonar la Fuerza del Pueblo (FP) o traicionar su alianza con el PRM con cuyo partido no tiene alianza sentimental? Me atrevo a reflexionar en esta idea por aquello de «quien traiciona una vez traiciona siempre.»
Ha llegado el momento doctor Leonel Fernández de dejar de mirar con desconfianza, recelo o prejuicio a los que siempre han pertenecido a su sensibilidad partidaria. Todos los peledeistas han de unir sus fuerzas y poner en común sus riquezas e inteligencia politica. Hay una tarea urgente doctror Leonel Fernández que atañe: servir al partido en este tiempo.
No mire si este es de los suyos o no, si sabe conceptualizar o canta menos o tanto más que usted. No se trata de hacer un actuacion externa, es usted y el presidente Danilo Medina quienes deben hallar la manera en que se expresen los diferentes sentimientos politicos. Se trata doctor Fernández de que todos los peledeistas son hermanos en la ideologia y en la lucha.
Ningún miermbro del PLD le debe lealtad a nadie en particular, sino al partido. Recuerdo que una vez un amigo que iba a dejar su partido, fue a hablar con el lider, quien le dijo: «ahí tienes la puerta: eliges tu condenación.» En otra ocasión doctor Fernández Reyna un dirigente dejó su partido y se le dijo: «Sales de este grupo, y nosotros nos sacudimos el polvo de las sandalias.»
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