En términos generales, el sector financiero ha logrado novedosos avances en materia de servicios tecnológicos, facilitando la inclusión financiera e integrando nuevos actores y elementos en el esquema de servicios. Sin embargo, el rápido avance de la tecnología hace que queden ajustes por aplicar.
En el transcurso del presente año, el 45.6 % de los clientes de la banca múltiple prefirió realizar sus transacciones a través de los portales en línea y aplicaciones móviles, impactando con una disminución del 2 % los servicios tradicionales de manera presencial.
La proporción es prácticamente similar entre los demás segmentos del sector financiero: asociaciones de ahorros y créditos, bancos de ahorros y créditos, y las entidades de intermediación públicas y mixtas.
De hecho, más del 60 % de los usuarios evalúa las entidades -antes de elegirlas- por la variedad de servicios que tienen a través de canales digitales.
La Superintendencia de Bancos (SB) publicó recientemente su tercera edición del Ranking de digitalización de la banca, enfocado en evaluar todos los canales digitales disponibles y sus funcionalidades, la implementación de tecnologías exponenciales en sus procesos, la integración de herramientas digitales para mejorar la experiencia del cliente y la automatización de las tareas, entre otras áreas.
La SB realizó el estudio con base en encuestas al sector empresarial y personas con productos financieros, para el que consultó a 297 negocios y 1,028 usuarios en diferentes regiones del país. Más del 87 % de los encuestados considera como fácil el lenguaje utilizado en los canales digitales, calificándolo como dificultad alta solo el 2.7 % de ellos.
“Uno de los aspectos para tener en cuenta es que el 23.5 % de los usuarios considera que la navegación por la banca en línea presenta una dificultad de nivel intermedio; esta percepción abre una oportunidad para buscar mejoras que sigan haciendo más sencillo el uso de este canal”, dice el documento con los resultados.