Elián Peña cumplirá 17 años el próximo día 19 y en los últimos cinco ha dado razones de sobra a los cazatalentos de la Major League Baseball como para colocarlo en segundo lugar entre los 50 mejores prospectos internacionales a firmar a partir del próximo 15 de enero.
El invierno pasado, con apenas 15 años, Peña reforzó en la pelota profesional de Nicaragua a los Gigantes de Rivas (que resultó campeón), y el circuito repleto de veteranos hasta con experiencia de Grandes Ligas no le quedó grande.
De acuerdo con fuentes, los Mets estarían dispuestos a apostar unos US$5 millones por este torpedero azuano, lo que significaría casi el 80% del presupuesto que tiene el conjunto para reclutar en 2025, que se fijó en US$6,261,600.
Peña es un bateador zurdo que saca la alta valoración de 60 puntos en la escala 80-20. Allí, su capacidad de colocar la pelota por terreno de nadie y su defensa son las herramientas que mejor puntúan (60). Su poder, brazo y velocidad en el corrido de las bases quedan en 50.
Es un 5´10 pies con 167 libras de quien los evaluadores destacan su carácter fuera del campo, su conocimiento en el juego y creen que tiene un potencial legítimo de impacto con cinco herramientas en todos los ámbitos.
Con 11 años destacó
Peña se entrena bajo la dirección de Javier Rodríguez, en La Alianza, un complejo que opera en la frontera entre Monte Plata y el municipio de Guerra. Con 11 años, Rodríguez lo vio jugando en un partido con mayores de edad, se trasladó a su hogar, en Villarpando (Azua), y convenció a sus padres de llevarlo a la concentración.
“Es un fenómeno. Cuando lo vi jugaba con hombres, tomaba buenos pitcheos y hacía buenos swing. Tiene un tremendo makeup (cualidades intangibles), tremendo cerebro y es un trabajador, enfermo con jugar”, dice Rodríguez.
El reporte de MLB Pipeline dice que Peña ha demostrado rutinariamente las acciones y el sentido de la posición, y ha agregado manos suaves que hacen que sea probable que pase la mayor parte de su tiempo allí.
Señala que corre bien en su grupo de edad y no es probable que, su complexión delgada, alcance su máximo rendimiento físico a una edad temprana, lo que deja espacio para una proyección y un potencial de crecimiento significativos.