Las empresas deberán ajustar los salarios a los empleados que están cerca de los sueldos mínimos actuales y que quedarán por debajo de las nuevas tarifas aprobadas para los colaboradores del sector privado no sectorizado a partir de abril de este 2023.
Al respecto, el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, en visita a Diario Libre, dijo que, con el establecimiento de los nuevos salarios mínimos, existen remuneraciones que están por arriba de los sueldos mínimos actuales e, inclusive, mejorados. Entonces, explicó, al subir los que estaban en ese rango se producirá un empuje, una cadena de efectos que debe, también, producir aumentos generales, “hasta cierto punto”.
Reconoció que no hay una obligación legal que establezca salarios promedios o sueldos específicos en la República Dominicana. Sin embargo, se produce lo que las centrales sindicales le llaman despegue, “que no es más que el efecto cadena para ir despegando un salario de otro”.
“No hay una obligación legal más allá de ellos, pero ¿qué sucede? Que cuando usted ajusta el salario mínimo, pues, con ello aumenta el salario promedio, y el salario promedio hace que aumenten los niveles de otras naturalezas. Obviamente, no es nada de golpe y porrazo, es un proceso”, añadió.
Apuntó que lo importante es identificar que, a pesar de los efectos inflacionarios importados por la guerra europea, “a pesar de todo ello y la estabilidad económica que se ha podido mantener por las ejecutorias económicas del gobierno”, no se ha dejado de atender “el nivel adquisitivo de los trabajadores”.
En una entrevista encabezada por la directora de Diario Libre, Inés Aizpún, y la editora económica, Mariela Mejía, De Camps señaló que con el aumento del 19 % a los colaboradores de las empresas no sectorizadas se busca eliminar la brecha entre el salario mínimo más alto y el primer quintil de la canasta básica.