Estudiante de UTESA Mejora abejas con inseminación artificial

Alberto González Pichardo, estudiante de veterinaria de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) está apostando a revolucionar la producción de miel de abeja, mediante un novedoso proceso de inseminación artificial de abejas reinas, que permite producir cinco generaciones de uno solo de estos insectos.

Esa técnica posibilita, también, el mejoramiento genético manteniendo la pureza de cada raza de abeja o realizando los cruces de razas dirigidos.

Partiendo de ese criterio, en un pequeño laboratorio propio, Alberto González Pichardo instaló la primara unidad de inseminación de abejas del país, con el propósito de crear una línea del insecto que reúna las características buscadas por los apicultores, para diferentes ecosistemas nacionales.

González Pichardo, oriundo de Salcedo, inició sus primeros pasos en la apicultura en el año 2008 cuando observó un enjambre de abejas lo que atrajo su interés y desde entonces empezó a desarrollar la habilidad de trabajar en la crianza de abejas reinas.

Después de estudiar los diferentes tipos de abejas que existen en los diversos ecosistemas del planeta, el joven estudiante se percató de que la abeja dominicana es un híbrido que ha perdido su pureza y que es preciso mejorar la genética apícola nacional.

“Varias investigaciones me llevaron a la conclusión de que la única herramienta para realizar este programa de mejoramiento genético era la instalación de una unidad de inseminación de abejas reinas”, precisó el investigador, que espera del apoyo gubernamental para seguir ampliando su proyecto.

“Estos cruces tienen la finalidad de engendrar ejemplares que puedan ser resistente a las enfermedades, que su comportamiento sea más dócil o que estén orientados a una labor en especial, como la alta producción de miel, polen etc”, siguió diciendo.

Su trabajo le ha ganado méritos y es reconocido como un reputado apicultor, experto en crianza y cuidado de abejas reinas.

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