Por Dario Nin.
“ La blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el furor¨.
La ordenanza 33-2019, ha traído dimes y diretes entre todos.
Yo digo que no hay nada absolutamente malo, que no tenga algo bueno y también lo contrario; no hay nada absolutamente bueno que no tenga algo malo, es como el elemento que lo mantiene a flote.
Quien escribe ha tenido el privilegio de tener el magisterio como primer oficio o profesión. Salí de las entrañas de la escuela normal. Desde que estudiaba por allá por los años 79-81, se me hablaba de desmontar constructos sociales, “estigmatizaciones”.
Se hablaba ya, de equidad de género, o sea, se hablaba de que la mujer tenía similares derechos que el hombre, se nos enseñaba con la práctica a recoger nuestros platos y cubiertos usados después de la comida y llevarlos al lugar en donde debían ser fregados, se nos hablaba de paternidad responsable y de responsabilidad compartida en las tareas del hogar, se nos formó para formar.
Hasta hace relativamente poco, hablar de equidad de género no era una maldición, más bien era una bendición que desprendía el machismo ancestral, para dar paso a la solidaridad y al respeto.
Hoy la palabra género nos mete miedo, cuando estudiaba también se me enseño bien o mal, que había dos género, masculino y femenino, y se determinaba conforme al sexo , mismo que venía determinado a su vez genéticamente por cromosomas y se me enseño desde allá, que la famosa frase de “chancletera” a las mujeres que parían o daban a luz, hembra, tras hembra era un mote injusto, porque quien definía el sexo era el hombre, ya que la mujer siempre aportaba el cromosoma X y quien podía aportar uno diferente era el hombre , pues éste estaba en la capacidad de aportar tanto un “x” como un “y”, y de ahí, la suerte del gestante , “x” que recibe del hombre, otro “x” la hembra, “x” que recibe del hombre la “y” un macho , entonces si hay alguien determinante, no es la mujer.
Se debía desmontar ese mito y como ese, el de que la mujer era el sexo débil y que había papeles, puestos o trabajos, que debían ser del hombre o de la mujer, conforme a la naturaleza del mismo. Se nos instaba a desmontar como futuros maestros esos constructos sociales.
Hoy sabemos que la mujer se ha encargado de romper ese mito y que muchos hombres les han ayudado en la tarea. Hoy las universidades en casi todas las carreras están 90 a 10 en favor de la mujer, si no me cree vaya al libro de graduandos de cualquier institución y compruebe usted mismo.
En el camino, he aprendido a diferencia sexo de género, se me ha dicho que sexo es una selección natural, mientras que género es un constructo social, o sea, se me ha dicho que ser hombre o mujer no depende del sexo con que haya nacido, sino del rol que se juega.
Un transgénero de nombre Thomas Beatie, quien nació y vivió naturalmente como mujer durante un tiempo considerable, decidió cambiar de género, no de sexo. Vivía como hombre y aparentaba ser hombre, pero seguía con su vulva y cada mes recibía visita esperadas, pero no invitadas. Hoy tiene forma masculina, barba, roles y comportamientos, el señor (a) Beatie, decidió por la razón que fuere o tuviere, quedar embarazado (a) o sea volvió al rol que natural y originalmente le correspondía por su sexo, quedo embarazada y hasta ahora es madre o “padre” de tres niños, se le catálogo de ser el primer hombre que se embarazó, sacrificó su rol por la maternidad que no podía darle su pareja. Este dijo: “A pesar de que mi barriga está creciendo con una vida dentro de mí, estoy firme y confiado como el hombre que soy”.
El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová, expresa proverbios 15:8 y así lo predicamos los cristianos. Pero aún así, respetamos las decisiones, aunque no las compartamos.
Otros, Scott Moore y su marido, nacieron de sexo femenino y los dos se sometieron a operación de cambio de sexo, los dos pasaron a ser hombre, pero se casaron como pareja del mismo sexo (hombres) sin embargo, uno de ellos vuelve como hombre a asumir el rol de mujer.
También se registra el caso de un transexual español de nombre Rubén Noé Coronado, quien quedó embarazado a la edad de 25 años, pero abortó por la estrechez del útero, en opinión de algunos experto motivado según ellos, por la sobreabundancia en el consumo de testosteronas.
El asunto llega tan lejos, que puede haber dos casados, sexo masculino y femenino o sea XY- XX, pero XX desempeña el papel de hombre y XY el de mujer, es como poner el mundo al revés, por contradecir a la naturaleza, en nombre de la libertad de elección. Aún así debemos respetar esa elección, aunque no la compartamos y mucho menos la incentivemos. “El respeto al derecho ajeno es la Paz”
Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos. (P15.3)
El 22 de mayo del 2019, el Ministro de Educación, emitió la Orden Departamental 33-2019. Esta establece en su artículo primero que la ordenanza tiene como prioridad el diseño de política de género (esto ha de ser distinto a ideología de género), pero muchos entienden que detrás de la primera, subyace como agenda oculta la segunda. Como todavía no se ha diseñado la política en sí, porque la ordenanza manda a eso, sería bueno que esto se aclare más allá de toda duda razonable.
La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido endereza sus pasos (P15:21)
Se debe aclarar en igual proporción el acápite b del artículo 1, de dicha Orden Departamental, que textualmente dice: “ propiciar herramientas pedagógicas que promuevan la perspectiva de género, para la construcción de una educación no sexista, entre los y las diferente actores y actoras del sistema educativo dominicano.
La misma suerte de aclaración merece el acápite c , que establece: “Velar porque se promueva el enfoque de género desde el currículo educativo.
Una aclaración especial merece el acápite D, del mismo artículo, que dispone trazar pautas para contribuir con el proceso de desconstrucción de los estereotipos de género que permean la sociedad dominicana, en todos los niveles y estratos…
Salvo esto, toda la ordenanza parece estar claro que habla de política de género y cuando hablamos así, no trascendemos más que a poner roles a la mujer que antes eran considerados exclusivamente de hombre, con taxiar, manejar camiones, profesiones como mecánica, electricista , deportes con el baseball y al hombre tareas de casa como cuidar los hijos, cocinar asear el hogar, quitar al hombre el ser la figura dominante jefe de familia, proveedor y colocar eso en igualdad entre la pareja. Un ejemplo las mujeres asumen al casarse el apellido del marido, pero ningún marido asume el de la mujer, las infidelidades que nunca son buenas, son aplaudidas socialmente al hombre y castigada enérgicamente a la mujer.
Si es así, pero solo si es así, estamos de acuerdo en el proceso de desconstrucción de los estereotipos de género que permean la sociedad dominicana en todos los niveles y estratos. A esto habrá que agregar la política de tolerancia y respeto, a los que por la razón que sea prefieren otros tipos de relaciones sexuales comportamientos o roles sabiendo que es su sagrado derecho, respeto a las minorías, pero estas minorías deberán respetar la democracia y aceptar con absoluto respeto las reglas impuestas por la mayoría y que al constituir la normal se consideran normales o naturales, es como decir te respeto, para que me respete.
“Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman”
Hasta la próxima.
Dario Nin