A pesar de los elogios, el organismo económico internacional destaca la necesidad de movilizar los ingresos a mediano plazo mediante la ampliación de la base impositiva y la revisión de las exenciones fiscales y de que realicen las reformas estructurales para mejorar los resultados sociales y aumentar la productividad.
Asimismo, el FMI señala que para garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible será necesario que los programas sociales sean más eficaces y se centren en aumentar la participación en el mercado laboral y el apoyo a la educación, modernizar el código laboral para permitir acuerdos de trabajo más flexibles y formales, reducir las brechas de competencias en el mercado laboral y abordar la pobreza rural y la desigualdad de género.
También expone la importancia de mejorar la competitividad y reducir la carga normativa. Los directores destacaron que la adaptación a los riesgos del cambio climático y su mitigación siguen siendo una prioridad.