FMI reconoce crecimiento economía dominicana sugiere al Gobierno RD aumentar bases tributarias

Ignacio GUERRERO
SANTO DOMINGO. – A pesar de reconocer la recuperación y crecimiento de la economía dominicana, los comisionados del Fondo Monetario Internacional (FMI) que evaluaron el comportamiento económico del país, recomendaron al Gobierno la aplicación de una reforma fiscal, incluyendo un aumento de los impuestos y la reducción de los subsidios.
Emilio Fernández-Coruego, quien encabezó la misión que se reunió y analizó con el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, la situación de la economía, estableció que es imprescindible elevar las bases tributarias.
“La economía de la República Dominicana ha sido una de las más dinámicas y resilientes del continente americano en las últimas dos décadas”, planteó. Y agregó las reformas y las sólidas políticas monetaria y fiscal aplicadas han afianzado los marcos macroeconómicos —destacándose el régimen de metas de inflación y la introducción de un marco fiscal a mediano plazo—, así como el sistema bancario, y la consiguiente estabilidad macroeconómica ha atraído considerables flujos de inversión extranjera directa, lo cual ha permitido que el ingreso per cápita haya aumentado en más del doble y que la pobreza se haya reducido a la mitad”.
A su juicio, estos factores han contribuido a una notable recuperación económica tras la pandemia, respaldada tanto por las sólidas políticas adoptadas por las autoridades como por efectos secundarios positivos de la economía mundial”.
“La fuerte recuperación empezó a moderarse a finales de 2022 como consecuencia de las condiciones financieras mundiales más restrictivas, la menor demanda global y el apropiado retiro de las políticas de estímulo, que han contribuido a que la inflación esté convergiendo hacia su meta”, se establece en un amplio informe.
No obstante, a atención a las sugerencias de la misión del FMI, “la política fiscal debe seguir enfocada a que la deuda entre en una trayectoria firmemente descendente. La consolidación fiscal, facilitada por un retiro gradual de las medidas de apoyo no focalizadas en respuesta a choques adversos y respaldada por medidas debidamente focalizadas a la población más vulnerable, puede complementar los esfuerzos para reducir la inflación y será importante a efectos de constituir amortiguadores fiscales”.
“El déficit en cuenta corriente aumentó en 2022 debido a la moderación de las exportaciones de bienes, el encarecimiento de las materias primas y la continua recuperación de la demanda interna”, comentó.
De acuerdo a la evaluación “el déficit se financió en su mayor parte con flujos de inversión extranjera directa, y con el país manteniendo acceso ininterrumpido y adecuado a los mercados. Pese al reciente endurecimiento de las condiciones financieras mundiales e internas, el sector financiero presenta niveles adecuados de capitalización, liquidez y rentabilidad.
“Gracias a políticas y fundamentos económicos sólidos, las perspectivas económicas son favorables, pero están sujetas a un alto grado de incertidumbre, principalmente global. tras registrar un fuerte repunte, la recuperación posterior a la pandemia se ha moderado, y se proyecta que el crecimiento disminuya levemente de 4.9 por ciento en 2022 a alrededor de 4 por ciento en 2023, facilitando así el retorno de la inflación a la meta fijada por el Banco Central”, se adicione al reporte económico y financiero. potencial conforme se recupera el crecimiento mundial. Se proyecta que el déficit en cuenta corriente se reduzca en el mediano plazo debido a los menores precios de los commodities y a mejoras constantes de las exportaciones y de los ingresos por turismo en vista de la recuperación mundial”.
“La política fiscal de mejoras adicionales a los marcos de políticas fiscales -incluyendo con la introducción de una ley de responsabilidad fiscal, mejoras en la gestión financiera pública, en la gobernanza de la infraestructura y de la administración tributaria-, en paralelo con iniciativas para incrementar de forma duradera los ingresos mediante la ampliación de la base impositiva y la reducción de las exenciones también podrían apoyar la sostenibilidad fiscal”.
“A mediano plazo, las políticas deberían centrarse en reforzar aún más los marcos de política, el clima empresarial y las redes de protección social para reforzar el crecimiento inclusivo”, según el análisis.Con relació a la política financiera, plantea lo siguiente: “Es necesario seguir avanzando en la modernización del marco regulatorio y en ampliar el conjunto de herramientas macroprudenciales. La Superintendencia de Bancos ya está supervisando con atención la capacidad de las instituciones financieras para cumplir los estándares internacionales. Introducir un marco regulatorio prudencial para las cooperativas de ahorro y crédito también reforzaría la estabilidad financiera.
También expone que “las reformas estructurales deben descansar en firmes esfuerzos para la mejora de las instituciones públicas, la gestión de gobierno y el clima de negocios -un aspecto central del programa de reformas de las autoridades- son fundamentales para promover un crecimiento inclusivo y resiliente”.
“Las autoridades deben perseverar en las reformas del sector eléctrico y garantizar a la vez un apoyo adecuado a la población más vulnerable. Se deben seguir adoptando políticas de adaptación y mitigación climática en el marco del plan de acción de las contribuciones determinadas a nivel nacional a fin de reducir las vulnerabilidades”, se sugiere.


