Por: José Gómez Cerda
Los escritores nos formamos por medio de los estudios, o por la acción. Los escritores dominicanos, en su mayoría nos hemos formado leyendo, no existe ninguna escuela para formar escritores.
¡Mi formación ha sido- por medio de la acción!
Desde muy joven me interesé en escribir sobre los acontecimientos cotidianos, y publiqué; Libertad Sindical, Manual de Sindicalismo, El Sindicalismo Cristiano, Tres Militantes Cristianos, La Lucha es Diaria y La vida Sindical, éstas dos últimas son especies de diarios personales.
La literatura para trabajadores no necesita los floreos de la literatura poética, sino la verdad de los hechos, los ejemplos y las orientaciones para la acción, organización y formación, asumir la condición humana.
Existen escritores que tienen la capacidad de captar ideas, tomar notas, de la lectura de libros, documentos, folletos, pero también de comunicaciones, conversaciones, diálogos; de la radio, prensa y televisión, que luego pueden darle su estilo personal y expresarlas por escrito, naturalmente tienen que estar muy informados de todos los acontecimientos sindicales, políticos y económicos. ¡Mis primeros libros fueron éxitos en ventas!
El Sindicalismo Cristiano
De cada libro editaba 2,000 ejemplares y se vendían en menos de 2 meses, era una labor de difusión, y los principales compradores eran dirigentes sindicales.
También me compraban libros, instituciones como el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), la secretaría de Estado de Trabajo, dirigentes y militantes sindicales, empresas privadas y diversas instituciones gubernamentales. Cuando se realizaban actividades sindicales internacionales, eran momentos oportunos para vender mis libros.
Tuve la intuición que los trabajadores podían entender mejor si en una obra se pueden presentar personajes, y escribí la novela social; UNIDOS EN LA LUCHA.
La inspiración de esa novela nace de la canción de Joan Báez, titulada ¡NO NOS MOVERÁN!, Ahí se repite varias veces el estribillo de; UNIDOS EN LA LUCHA, NO NOS MOVERÁN…
Siendo director del Instituto Nacional de Formación Agraria y Sindical (INFAS), institución educativa de los sindicatos cristianos, era un sitio ideal para difundir mis publicaciones, en especial los libros.
En el arte de escribir libros la idea creadora es una de sus características, es una emoción de la conciencia, con inteligencia, que se desarrolla con la voluntad de dar existencia a una obra.
El escritor pone en su obra parte de lo que él siente en su existencia, no sólo el ambiente que lo rodea, sino la esencia de lo que siente.
El estilo en el arte de escribir aporta una personalización: precisión, elegancia, claridad y armonía al texto que se expone.
El impulso que lleva al escritor a una obra forma parte de su arte, que es comunicar, por esos los periodistas tienen mayor posibilidad de convertirse en escritores.
Comunicar ideas, proyectos, modelos y utopías, son parte de la inspiración en el arte de escribir. Las obras escritas, en su mayoría, tienen tres partes mínimas, que son;
Introducción: Es fundamental para poder cautivar o entusiasmar al lector. Esta se hace a partir de una opinión, una pregunta, una hipótesis o de una idea central,
Desarrollo: Es el proceso argumentativo de las ideas principales, secundarias y periféricas, las cuales acompañadas de citas, ejemplos, pruebas y registros lograrán sustentar la tesis principal de la obra.
Conclusión: Si en el comienzo de la obra se presenta una tesis o una hipótesis, es preciso desarrollarla para comprobarla o contradecir a través de un proceso de argumentos.
Cuando volví a retomar los temas nacionales y la educación publiqué las obras; El Movimiento de los Trabajadores Dominicanos, La República Dominicana en la OIT, Ideología de los Trabajadores, Historia de la CASC y Educación Sindical. Los primeros años de mi vida de escritor lo hice sobre temas sociales, específicamente sindicales.
La Biblioteca de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con sede en Ginebra, Suiza, me entregó un reconocimiento, donde establecía que yo era el sindicalista que había publicado más libros sindicales.
Los sindicalistas, son personas que viven en acciones, reuniones, trabajos de grupos, conversaciones, actividades en los días no laborales; mientras que los escritores necesitan del silencio, El trabajo individual.
¡Por eso hay pocos sindicalistas escritores!
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