Opinión

Formula para conservar el favor del pueblo

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Lecciones sólo para políticos II

Me ha dado últimamente con desempolvar artículos, y lo hago porque los vientos que están soplando los dejan medio descubiertos, el que aquí presento lo escribí para junio del 2011, y parece que recobra vigencia ocho años más tarde. Después que lo lean, sin aun me queda favor con ustedes en su paciencia, le invito a buscar el artículo lecciones solo para políticos. Googlea y lo encontrarás. Ahora veamos éste.

“EL QUE ES ELEGIDO PRÍNCIPE CON EL FAVOR POPULAR DEBE CONSERVAR AL PUEBLO COMO AMIGO”.
El pensamiento que he colocado a continuación del título de este escrito es de un personaje que en la mente de muchos a quienes le ha llegado sólo por referencias de sus frases, es un ser desalmado, que no se detiene ante nada para conseguir sus objetivos, lo que busca, lo que persigue. Es al mismo personaje que en consecuencia se le atribuye esta otra (que quizás nunca dijo en realidad) de que “el fin justifica los medios”.

Estoy seguro que la mayoría de los lectores ya han acertado sobre el personaje de quien hablo. Sí, tiene usted razón, las frases son de Nicolás Maquiavelo.

Maquiavelo, que no sacó grandes beneficios personales a su sabiduría y consejos, escribió tal vez sin proponérselo para la posterioridad en donde sus pensamientos han sido mejor valorados que en su época.

Pero bien…, no es exponer sobre la biografía de Nicolás Maquiavelo lo que pretendo aquí; Lo que me propongo partiendo de esta frase, es hacer un recorrido por otras de él y de otros personajes; con la intención de aterrizar en la República Dominicana y su situación socio política actual.

“EL QUE ES ELEGIDO PRÍNCIPE CON EL FAVOR POPULAR DEBE CONSERVAR AL PUEBLO COMO AMIGO”, si no se logra conservar al pueblo como amigo, el príncipe perderá su favor, sus beneficios, el pueblo le retirará simplemente su representación y en consecuencia con el príncipe también se van sus allegados y el principado como estructura de poder. Interpreto yo.

Como, para completar la frase de Maquiavelo, otro personaje que nació 174 años después de la muerte de éste (Voltaire) escribió: “Yo conozco al pueblo: cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor”. Yo cambio el lugar de las palabras y digo: Derrocha pródigamente lo mismo su amor que su odio. Es como ir dentro de una tómbola.
¡Verdad!
En el quehacer político dominicano, tenemos los ejemplos de sobra, basta con ir y dar un vistazo a los procesos electorales que hemos tenido; los congresuales, por ejemplo, Ahí veremos a diferentes partidos que, de tener un sólo senador en un momento determinado, ha pasado a tenerlos todos, (menos uno) y de tenerlos casi todos, a no tener ninguno. Parece un juego de palabras, pero es literalmente la realidad. Una realidad que políticamente no conviene olvidar.

Quizás hace falta conceptualizar, quizás hace falta tener inteligencia con coeficiente altos, para darse cuenta que las acciones que parecen malas pudieren ser buenas, hay que ¨felicitar a los valientes, a los mártires capaces de sacrificarse así mismos para salvar al pueblo¨, pero…, hay un problema; como las “sabias decisiones” apuntan a lo que más duele; los bolsillos de los que tienen y de los que tienen muy poco; entonces hay que pagar un precio por la osadía, y ese precio es la denegación del favor popular, de la gracia del pueblo; a quien, por mucho que se lo expliquen, no lo entenderá, no verá jamás la bonanza, la ventaja de una acción que en lo inmediato le empobrece más, reflejados en comida, medicina y servicios diversos más caros. El gobierno tendrá que buscar expertos en lenguaje asertivo e inteligencia emocional, para poder explicar asertivamente y que el pueblo lo entienda bien, a pesar de que todo apunta a lo contrario.
(Los que no me logran entender, recuerden que este artículo fue escrito en el 2011, cualquier parecido con la realidad actual es pura coincidencia).

Para apuntalar lo que acabamos de afirmar tendríamos que recurrir nuevamente a otra frase de Nicolás Maquiavelo y específicamente a la que reza: “Todos los estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación, ni al pueblo al descontento” y…, por el camino que marchamos llegaremos al sur y no al norte deseado. Opino yo…

Habría que recurrir a la frase célebre aquella, dicha por Joaquín Amparo Balaguer Ricardo; en uno de sus discursos, de que: “Somos un país rico, pobremente administrado”.

Tendríamos que darnos cuenta que si controlamos el dispendio de la cosa pública, por ejemplo calcular antes por cuanto sale un estacionamiento de un parqueo construido en la UASD, por citar un ejemplo, tal vez no tendríamos que recurrir a un mal mayor, como impuestos, uno tras otro, reforma tras reforma, olvidando otra frase de Maquiavelo que dice: “Que cuando vayas a hacer maldades las haga todas juntas, de una sola vez, contrario a las bondades y que más que recurso hace falta voluntad para que las cosas marchen bien , pues como el mismo dijo: “No puede haber grandes dificultades cuando abunda la buena voluntad”. Finalmente, no se olvide que “Los reyes quieren ser absolutos; los nobles quieren ser independientes; los pueblos quieren ser felices”
Vuelvo a repetir cualquier punto coincidente con la realidad actual es eso, pura coincidencia, sólo he querido desempolvar artículos viejos que estos vientos han dejado semidescubiertos. Ah…, ahí veo otro que dice que en política no hay acciones insignificantes, esto a propósito de darle valor a los aliados, aunque sean pequeños, pero eso es parte de la próxima lección “sólo para políticos”.

Hasta la Próxima Darío Nin.

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