Por: Neris Abreu Comas
Como consecuencia de la pandemia del Covid 19 y su impacto en todas las actividades de la vida nacional y mundial se requiere concebir, elaborar e implementar varios planes, fórmulas o estrategias, acciones, actividades, para desarrollar con ciertos niveles de éxito el año escolar en la República Dominicana y los países afectados por la pandemia.
La manera convencional del modelo educativo tradicional y del año lectivo escolar, especialmente el que comenzó en agosto 2019 y terminó en junio 2020, en los países que siguen ese calendario, debe ser reevaluado, repensado y direccionado en el actual contexto de crisis sanitaria, adoptando un conjunto de nuevas fórmulas e innovaciones que aseguren el desarrollo de los programas y calendario escolar desde otras perspectivas del proceso enseñanza aprendizaje. Entre las innovaciones y opciones que deben ponderarse, desde mi particular enfoque, proponemos en línea general los siguientes:
Reorganizar el año lectivo 2020-2021, para que éste transcurra durante el año calendario 2021, procurando que coincida con el año calendario, es decir, iniciándose en enero o febrero y terminando en octubre o noviembre. Esta sola estrategia ayudará a la República Dominicana y a los países afectados por la pandemia a repensar y adoptar medidas sensibles y operativas para iniciar y concluir el año escolar superando una serie de lastres, como la falta de secuencia, del sistema educativo formal en el actual contexto.
Esa sola decisión trascendente y estratégica permitirá al país y a los Estados, disponer de tiempo, recursos, evaluaciones, levantamiento, por escuelas, docentes, estudiantes, padres o familias, para asegurarse que los mismos dispongan de las herramientas tecnológicas mínimas para aprovechar el año escolar de manera virtual y les permita a las autoridades adoptar las medidas de contingencia para habilitar y proveer a la comunidad educativa las condiciones para asegurar un nuevo tipo docencia en los lugares y niveles apropiados.
De igual manera en el periodo de ajustes el ministerio y las autoridades estatales podrán contratar y capacitar profesores, padres, tecnólogos, personal de gerencia del sistema educativo, para asegurarse que el desarrollo del año lectivo 2021 sea de manera virtual, evitando la aglomeración o cercanía física de la comunidad educativa. Para impulsar el conjunto de medidas que demandan y se deriven de la educación en línea se requiere adoptar planes consensuados y específicos que tenga como componentes fundamentales, entre otros, los siguientes:
Democratizar y colocar los contenidos y las fuentes de aprendizajes fundamentales en línea, para que sirvan de insumo a estudiantes y docentes para apropiarse del conocimiento y que los técnicos docentes o la comunidad, monitoreen el dominio y apropiación de conocimiento por los estudiantes. De igual manera se requiere concertar una estrategia mediática e informática para impulsar la formación en línea, por medio de la televisión abierta, las redes sociales, radios, televisión de cable, muros y medios no convencionales.
De igual manera el plan debe contemplar, educar y orientar la población docente para que exploren los Entornos Virtuales de Aprendizajes (EVA) para que junto a los contenidos y fuentes guías, en los textos convencionales, investiguen y procesen conocimiento para enriquecer su acervo formativo y formativo. Dentro de la estructura del plan se debe segmentar o clasificar la población estudiantil y docente para determinar cuáles están en condiciones de desarrollar el año escolar en línea y cuáles segmentos deben recibir la formación presencial, en función de la edad, condición socio económica de las familias, escuelas, y nivel de impacto del Covid 19, entre otras.
Desde nuestra perspectiva un plan para relanzar y encarar la situación de la educación en un contexto de pandemia, requiere identificar las provincias o demarcaciones de mayor impacto del Covid 19, para asegurar que la docencia en el primer nivel sea impartida por los docentes desde su laboratorio particular (aula, hogar, oficina, u otros espacios apropiados), a los fines que se le pueda asegurar a los niños de los primeros niveles, el contacto e interacción extra hogar directa y disponer de los contenidos y actividades demostrativas o lúdicas, exhibida o planificada por los docentes y psicólogos, direccionada a los niños e infantes de menor edad, en su espacio vital de aprendizaje.
De igual manera es importante que el plan para la educación virtual o presencial en cualquier escenario, local o global, contemple que los estudiantes y profesores del segundo nivel, en las áreas de menor impacto por la pandemia, tomen y desarrollen la docencia de manera presencial o virtual, conforme sea la realidad del área geográfica, y con las medidas sanitarias aconsejables, subdividiendo los estudiantes en grupos menores entre las aulas disponibles, debido a que los restantes estudiantes tomarán docencia virtual.
Del mismo modo en la línea matriz del plan, en el contexto del Covid 19, se debe contemplar que los estudiantes del nivel medio, en las áreas geográficas de mayor impacto por el Covid 19, tomen la docencia de manera virtual en todas las regionales, distritos o demarcaciones que dispongan de las infraestructuras y disponibilidades tecnológicas a esos fines. En ese sentido es importante que para desarrollar la docencia efectiva se parta de algunos criterios, como los siguientes:
En función de los contenidos generales y transversales, que sean dirigido o expuesto de manera sincronizada por las plataformas de televisión abierta en horario estándar y que estos sean controlados por los profesores asignados a los grupos de estudiantes por las redes o aplicaciones disponibles, como los webinair, webcams, postcast, iPod, videocasta, radio programa en línea, ya sea por WhatsApp, zoom, skype, moodle, google kids, entre otros. De igual manera, partiendo de los contenidos especifico de cada curso programado, que estos sean impartidos, controlados y monitoreados por los profesores responsables de las secciones en cada escuela o colegios, conforme a las características particulares de los centros educativos, los estudiantes, sector, nivel.
Es relevante que para impulsar el nuevo plan estratégico los ministerios o autoridades responsables conciban y orienten mediante instructivos y agendas sincronizadas, en función del nivel, localidad o características de los estudiantes, docentes, escuelas, familias y el capital humano que sirve de apoyo docente- administrativo al Sistema de Educación, para el proceso de seguimiento, monitoreo o evaluación sea medible.
Finalmente, es posible desarrollar de manera exitosa, en el entorno local y global, el año escolar 2021, aplicando y perfeccionando las experiencias adquiridas por los docentes y estudiantes y los actores involucrados, entre marzo y junio del 2020 en los países afectados por el Covid 19, experiencias que constituyen fuentes valiosas para montar el nuevo año escolar, dado a que no existe una formula única que pueda asegurar el éxito del año escolar en el nuevo contexto de la crisis sanitarias, económicas, educativa y son estos actores quienes tienen el ´´saber cómo´´ o know-how, del nuevo proceso.
El autor es docente, Master en Estudios Internacionales, Derecho Constitucional y Derecho Público