WASHINGTON. Estados Unidos se encontraba sumido en una gran incertidumbre política el sábado ante la incógnita de si la mujer que acusa al reciente nominado para la Corte Suprema podrá ofrecer su versión ante el Congreso.
La nominación de Brett Kavanaugh como juez del máximo tribunal del país es incierta luego que una profesora de psicología llamada Christine Blasey Ford denunció que él la agredió sexualmente cuando ambos eran adolescentes.
El presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado , el republicano Chuck Grassley, la noche del viernes aceptó darle más tiempo a Ford para que decidiera si se presentará ante el panel en Washington.
Grassley antes había dicho que la profesora de psicología de 51 años de edad que vive en California debía aceptar antes de la noche del viernes y que de lo contrario la instancia iría adelante con una votación para que el tema Kavanaugh pase al pleno del Senado.
Los abogados de Ford pidieron un día más. En tuit dirigido a Kavanaugh poco antes de la medianoche, Grassley aceptó dar más tiempo.
“Ella debe decidir para que podamos avanzar. Quiero escuchar su versión de los hechos. Espero que usted entienda, no es mi naturaleza ser indeciso”, escribió el senador republicano.
El nuevo plazo es para las 2:30 de la tarde del sábado.
Además, le echó la culpa de la controversia al líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer. “Me siento como que soy el segundo trombón de la orquestra y el director es Schumer”, se quejó Grassley en otro tuit.