Aunque en 2013 disparó 41 jonrones y remolcó 136 vueltas en el béisbol de Japón, Tony Blanco será más recordado por la forma en que murió-
Otros magníficos años tuvo en la pelota nipona y en el béisbol dominicano, pero Blanco figura entre las múltiples personalidades que hoy son occiso de la tragedia ocurrida la madrugada del martes en la discoteca Jet Set.
Tras culminar las labores de rescate de los cuerpos, se dio paso al sepelio de decenas de víctimas en que Blanco fue uno de ellos.
En su caso, fue velado en el polideportivo de Haina, junto a otros cinco de los oriundos de este municipio, quienes perdieron la vida tras desplomarse el techo completo de la discoteca.
Solo una media hora permaneció en el lugar y al mediodía de este jueves recibió cristiana sepultura en el cementerio municipal de la demarcación.
El expelotero de 45 años había asistido a la fiesta que amenizaba Rubby Pérez, también fallecido en la tragedia, junto a Nelfy Sánchez, su compañera sentimental, también fallecida.
Su hermano, Rafael Blanco lo describió como una persona que desde niño fue muy inquieto, quien con mucha frecuencia se marchaba al play sin permiso a jugar béisbol.
“Nadie sabe para donde cogía, nuestra madre se preocupaba cada día por él, pensaba que estaba en malos pasos”, sostiene Rafael entre sollozos.
Fue un día que sus andanzas eran para jugar al béisbol y desde ahí comenzaron a ayudarlo hasta que en julio de 1998 firmó con los Medias Rojas de Boston.
Tras su deceso, Blanco deja en la orfandad a cinco hijos, el más pequeño de apenas meses.
Su otro hermano, Franklin lo señala como un muchacho grande. “Se quitaba la comida de la boca para dársela a los demás y siempre estaba dispuesto a ayudar”.
Fue un hombre alegre, solidario y lleno de vida”, expresó Franklin afectado por el deceso.
En el país jugó por seis campañas con Licey y las Estrellas, en este último club en el 2008 conectó 9 vuelacercas y empujó 21 vueltas.
De su lado, en Grandes Ligas lo hizo con los Nacionales en la campaña del 2005, en que participó en 56 partidos y concluyó con average de .177 (62-11).
Blanco fue despedido entre el llanto de familiares y decenas de amigos.
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