Rep. Dom. -El reciente mensaje de nuestros Obispos con motivo del 27 de Febrero ha tenido mucho eco en la prensa escrita, radial y televisiva.
Los temas abordados recogen las ansias y aspiraciones de los que anhelamos un país mejor.
Hay quienes la han aplaudido, otros critican, y algunos van más lejos, al querer descalificar a nuestros Pastores para opinar sobre la vida nacional, exigiéndoles sobre cuáles temas deben versar la Carta Pastoral de enero, y el Mensaje de febrero.
Ponen como ejemplo la situación de la migración haitiana, que no aparece en el más reciente Mensaje. Estos creadores de opinión parece que no han revisado lo que ha dicho la Iglesia sobre esta situación.
El 1 de noviembre del año 2005, Día de Todos los Santos, los Obispos plantearon: “19. La ayuda, sin embargo, que las naciones poderosas deben prestar a Haití, en modo alguno, debe restringirse a sólo el aspecto migratorio. A nadie le gusta normalmente emigrar. La emigración es siempre riesgosa y dolorosa. La ayuda debe ser de cuanto se necesita para que la situación al interior de ese país mejore política, social y económicamente, cientí- fica y tecnológicamente, se modernice y se consolide y el país se haga viable y despegue hacia el progreso y la postmodernidad. No podemos sufrir nosotros solos las consecuencias de la insolidaridad de los que pueden.”
Y en el numeral 48: 2. El Gobierno está obligado a enfrentar sin demora y con seriedad este reto “48. Como Estado de Derecho, que somos, debe: ordenar este fenó- meno migratorio sin prejuicios, con visión positiva de la inmigración y con serenidad; legislar como ya lo ha hecho; crear eficaz y rápidamente las Instituciones e instrumentos operativos que la ley exige; y vigilar de cerca el cumplimiento de lo legislado. En el cumplimiento de lo legislado debe poner el mayor empeño en que ningún derecho humano sufra detrimento alguno y debe armonizar en todo momento los derechos inalienables de todo inmigrante y los derechos de la nación que lo recibe.
Invitamos a buscar este documento, y ahí encontraremos: Causas de la migración haitiana, aspectos positivos y negativos; tipología de los flujos migratorios. Leyes de migración. Desarrollo fronterizo. Actitud de la Iglesia. Y otros aspectos que nos darán luz sobre esta realidad.