
Las disputas internas dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras y los llamados del oficialismo a protestar por un supuesto “fraude” marcaron este fin de semana la espera del escrutinio especial de las actas con inconsistencias, que aún no arranca pese a estar programado para este domingo.
Los consejeros de la directiva del ente electoral hondureño se han acusado mutuamente en las últimas horas de entorpecer el escrutinio especial de al menos 2,773 actas electorales que presentan inconsistencias, entre mensajes en redes sociales, algunos de ellos camuflados de indirectas.
El desacuerdo se concentra en los miembros del pleno: la consejera presidenta, Ana Paola Hall, que responde el Partido Liberal, junto con Cossette López, en representación del Partido Nacional, han señalado directamente a Marlon Ochoa, del oficialista Partido Libre, de querer retrasar el escrutinio a falta de dar su aval.
Mientras que él las acusa de decidir “por mayoría únicamente” realizar el escrutinio especial pero no el conteo de voto por voto, como solicita tanto el oficialismo como el Partido Liberal: “Si el CNE no está dispuesto a verificarlo todo, no está en posición de pedirle al pueblo que confíe ciegamente en el resultado”.


