La información fue ofrecida por el gerente general de ISM, Arturo Marroquín, en un encuentro en el Salón Ricart, en Listín Diario, donde se hizo acompañar de los ejecutivos de la compañía Mario Medina, gerente administrativo y financiero, y Lizzy González, gerente de comunicaciones.
Círculos virtuosos“En realidad, nosotros tenemos varios proyectos, consideramos círculos virtuoso en la parte de expansión, para desarrollar la parte del ámbito que rodea la empresa, las comunidades, todo el alrededor”, explicó Marroquín. Además de la planta en la frontera, prestan mucha atención al tema de inversión. Estos proyectos son sostenibles y forman parte de la Responsabilidad Social Empresarial con colegios, durante la pandemia, el dengue, convenios con el Ministerio de Salud, ayuda en reforestación en la frontera, especialmente en las cabezas de ríos.
También se han hecho aportes conjuntos con la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte) y junto con Ecored y el Botánico apoyan la siembra del árbol roblillo, y con la Usaid en el acceso al agua.
“Son muchos proyectos sostenibles en el tiempo que no mueren con una sola ejecución, sino que se han venido desarrollando desde hace muchos años y son parte de la Responsabilidad Social”, explicó González, gerente de comunicaciones.
Al respecto, Mario Medina, gerente administrativo y financiero, indicó se hicieron jornadas de vacunación junto con Salud Pública, se donaron dos ventiladores en Santiago Rodríguez y Villa Los Almácigos, y neveras para la conservación de las vacunas. Otro de los aportes de ISM tiene que ver con lanzar temas de sostenibilidad a largo plazo y en esto se incluye la mudanza del colegio Caimito. Destacó la importancia de la creación de empleos que al final generan un efecto multiplicador que incluye lo servicios como proveedores de tapa y de etiquetas.
Aportes
Además de proyectos de Responsabilidad Social, ISM contribuye con la compa de insumos, ya que el 80% de estos, incluyendo el azúcar, es de producción nacional. En cuanto a sus inversiones en la planta de producción, la inversión supera los US$140 millones y ahora se contempla una ampliación por un monto de RD$8,000 millones en los próximos cinco años, equivalentes a unos US$24 a US$25 millones proyectados por año, que serán destinados al crecimiento orgánico, mejoramiento de todos los sistemas y para una gama que tienen en otros mercados y serán desarrolladas aquí.
CIFRAS
¿Cómo llegaron a RD?
La familia Marroquín vino de vacaciones a República Dominicana en 1999, donde vieron una oportunidad y luego de analizar las condiciones del mercado y de competencia deciden instalarse en 2005, bajo la Ley 28-01, de desarrollo fronterizo y se ubican en la comunidad de Santiago Rodríguez.
Ese tiempo les alcanzó para estructurar y lanzar el proyecto con una bebida en envase de botella de vidrio de color negro.
La botella negra de vidrio solo fue distribuida en la zona fronteriza. El inicio fue con gente de la zona y la producción fue un poco más de 200 cajas.