Inteligencia artificial en las aulas dominicanas: ¿obstáculo para pensar o aliado de la creatividad?

 

Por Cándido ALMANZAR

 

La expansión acelerada de la inteligencia artificial (IA) en la educación ha generado tanto entusiasmo como preocupación. Un estudio reciente de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) advierte que muchos estudiantes universitarios dominicanos muestran una dependencia creciente de herramientas como ChatGPT, lo que podría debilitar su esfuerzo reflexivo y su pensamiento crítico.

 

El informe señala que cuando el aprendizaje se delega a la tecnología sin orientación docente, aumenta la procrastinación y disminuye la autonomía intelectual. Este hallazgo plantea una pregunta crucial para el sistema educativo nacional: ¿estamos formando profesionales que piensen, o solo que consulten?

 

Sin embargo, esta realidad tiene otra cara. La misma ola tecnológica que amenaza con suavizar el ejercicio mental puede elevar la mente humana, si se usa correctamente. Investigaciones internacionales demuestran que la IA, combinada con una buena alfabetización digital y acompañamiento académico, potencia la creatividad y permite al estudiante dedicar más tiempo a idear y menos a tareas mecánicas.

 

La clave está en comprender que la IA es una herramienta, no un sustituto del intelecto. Su impacto dependerá del modo en que se integre al proceso educativo. En lugar de “satanizarla”, debemos aprender a convivir con ella y aprovechar su potencial.

 

Para que la tecnología no sustituya la mente joven, sino que la expanda, las universidades dominicanas deberían asumir seis acciones estratégicas:

 

1. Fomentar la reflexión sobre su uso. Que los estudiantes expliquen qué parte del contenido generado por IA comprenden o modifican.

 

2. Priorizar el razonamiento sobre la repetición. Evaluaciones más analíticas, debates y defensas orales.

 

3. Promover la alfabetización digital. Enseñar límites, sesgos y verificación de información.

 

4. Usar la IA como colaboradora, no como sustituta. Invitar a la crítica y la creatividad.

 

5. Definir políticas éticas claras. Establecer criterios de transparencia y responsabilidad.

 

6. Fortalecer la formación docente en pedagogía digital. Capacitar a los profesores no solo en el uso técnico de la IA, sino en metodologías de enseñanza que integren la tecnología con enfoques didácticos contemporáneos, asegurando un acompañamiento académico efectivo.

 

La IA no es el enemigo del pensamiento; el verdadero riesgo está en un uso acrítico y pasivo. La educación superior debe preparar a los jóvenes no para temer a la IA, sino para pensar con ella, con juicio, creatividad e integridad.

 

Como reza una frase inspiradora:

“Naveguemos la ola de la libertad, en vez de ahogarnos en ella.”

La ola de la inteligencia artificial ya está aquí, y nuestra tarea como educadores es enseñar a cada estudiante a surfearla con inteligencia y propósito.

 

Cándido Almánzar

Gestor Universitario — 53 años al servicio de la educación dominicana (1972–2025)

 

Referencias

 

Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Estudio sobre el impacto del uso de ChatGPT en el pensamiento crítico de los estudiantes universitarios. Santo Domingo, RD, 2025.

 

Zhai, C., Wibowo, S., & Li, L. D. (2024). The effects of over-reliance on AI dialogue systems on students’ cognitive abilities. Smart Learning Environments, 11(28).

 

Agaoglu, F. O., et al. (2025). Artificial intelligence usage, digital literacy and creative thinking in nursing students. BMC Nursing, 24(1).