Por: José Herrera
En su teoría general KEYNES plantea que el consumo y la inversión debían ser estudiados detalladamente, para luego determinar qué uso se le daría al factor gobierno (gastos gubernamentales), para así determinar dónde la economía obtiene su equilibrio, es decir, donde la demanda total iguala a la producción total.
Pero había algo muy importante a lo que los monetaristas no les prestaban atención y era que la economía podría llegar a equilibrio en un punto menor al del pleno empleo.
Cuando esto sucede, sostenía Keynes, aparecía una brecha que él le llamó deflacionaria, que es el espacio existente entre el punto de equilibrio donde la economía no obtiene pleno empleo y el otro punto de equilibrio donde se obtiene pleno empleo o en otras palabras, la cantidad de gastos que debe realizar el gobierno para obtener pleno empleo y la única forma efectiva para resolver este problema era utilizando la política fiscal a través de los gastos gubernamentales.
Como podemos apreciar el elemento más importante del planteamiento keynesiano está basado en demostrar que en un momento determinado la política monetaria no funciona y por tal razón el gobierno debía intervenir para poder sacar la economía de los problemas que la puedan afectar.
Ahora bien, los clásicos (con Milton Friedman a la cabeza) sostienen lo contrario, es decir, que la política monetaria funciona en cualquier momento y que el gobierno no debía intervenir bajo ninguna circunstancia. En la actualidad todavía este debate se mantiene a la orden del día y solamente el tiempo dirá cuáles de los planteamientos se acerca más a la verdad. Pero los hechos están ahí.
El modelo económico de Keynes funcionó para sacar la economía de la depresión de los años 30. Mientras que el modelo de los monetaristas(Milton Friedman) no funcionó.