Por: Karleny Cabrera
La niñez es la etapa de la vida del ser humano que comprende desde su nacimiento hasta que inicia el periodo de la adolescencia, es decir, a los once años de edad. Durante este tiempo, los niños, en su mayoría, no tienen dentro sí las herramientas necesarias para defenderse ante las situaciones de la vida.
Es absoluta responsabilidad de la familia y, de los adultos en general, el cuidado y protección de los menores porque de eso va a depender el bienestar del estado emocional y psicológico de los infantes. Las personas mayores deben asumir con seriedad el compromiso de resguardar a los niños mientras estos estén en esa etapa de desarrollo.
El acompañamiento de buena calidad durante la fase de la infancia puede traer como resultado una influencia positiva en el desarrollo de los infantes, así como también en su actitud a la escuela, ya que se les brinda a los más pequeños valiosas experiencias educativas y sociales.
En tal sentido el UNICEF manifiesta en su manual “Cuidado para el desarrollo infantil” lo siguiente: “Es un período de grandes oportunidades, pero también de vulnerabilidadfrente a influencias negativas.”
Es por ello que debemos prestar mucha atención al cuidado de los hijos, sobrinos y, hasta vecinos, pues, todo lo que ellos observan y escuchan es lo que absorben y repiten y, de ellose va a desprender su paz, seguridad y su manejo futuro ante la vida.
La misma Biblia expone en el libro de Proverbios, capítulo veintidós, versículo seis: “instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Este verso expresa todo, pues, si la palabra de Dios lo ostenta, es más conveniente para nosotros aplicar este mandato del creador y velar cautelosamente por nuestros niños.
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