La cadena de zapaterías Payless anunció ayer que se acogía a las leyes de bancarrota de Estados Unidos y Canadá y que planea cerrar unas 400 tiendas.
La firma, con sede en el estado de Kansas y que ha acumulado unas deudas superiores a los 1.000 millones de dólares, anunció que había presentado los documentos en un tribunal de St. Louis (estado de Misuri), y también se había amparado ante la Justicia de Canadá.
“Es una decisión difícil, pero necesaria, derivada por los desafíos constantes en el entorno minorista”, afirmó en un comunicado el CEO de la compañía, Paul Jones.
La medida busca “facilitar la necesaria reestructuración financiera y operativa” para poder equilibrar sus cuentas y garantizar el éxito de la compañía a largo plazo, agregó la empresa en el comunicado.
Las sociedades afectadas por la medida son las que tiene en Estados Unidos y Canadá, así como dos firmas dedicadas a operaciones logísticas y con sede en Hong Kong.
De acuerdo con esta decisión, la firma anunció el “inmediato cierre” de cerca de 400 tiendas en Estados Unidos y Puerto Rico que registraban malos resultados, con el fin de evaluar de nuevo su gestión.
Payless, una firma creada en 1956, tiene más de 4.000 tiendas en una treintena de países.
La decisión de la cadena de zapaterías se conoce en medio de datos que dan cuenta de una progresiva reducción en las ventas de las tiendas minoristas, frente a un crecimiento de las ventas por internet.