En una nota, la autoridad monetaria explicó que la decisión sobre la tasa de referencia se basa en el análisis exhaustivo del impacto del Covid-19 sobre la actividad económica y la evolución futura de la inflación.
Detalló que la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) en abril fue de 0.41%, mientras que la inflación acumulada durante los primeros cuatro meses de 2021 fue de 2.69%.
Destacó que la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta de bienes, alcanzó 5.72% en abril de 2021 y la inflación interanual asociada a la serie analítica de la nueva base (octubre 2019- septiembre 2020) se ubicó en 9.26% en abril de 2021, en cuyo comportamiento ha incidido el efecto estadístico con respecto a la base de comparación, ya que en abril de 2020 la variación mensual del IPC fue negativa (-0.82%).
El Banco Central señaló que la dinámica reciente de la inflación ha estado influenciada por choques de costos transitorios asociados a incrementos en los precios de insumos alimenticios importados, así como a mayores precios internacionales del petróleo.
“Es importante señalar que el sistema de pronósticos del Banco Central indica que a partir del mes de junio la inflación interanual iniciaría un proceso de convergencia gradual al rango meta de 4.0% ± 1.0%, proyectándose que cerraría el año en torno al límite superior de la meta y se acercaría al valor central de 4.0% en el horizonte de política monetaria, conforme se hayan disipado los referidos choques de oferta”, afirma la entidad.