La 113.ª Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) concluyó el pasado viernes, 13 de junio, con la adopción de las primeras normas internacionales del trabajo destinadas a prevenir la exposición a peligros biológicos en el lugar de trabajo y a proteger a los trabajadores frente a estos riesgos, un paso histórico en los esfuerzos mundiales por salvaguardar la seguridad y salud en el trabajo.
El convenio 192 insta a los Estados Miembros a formular políticas nacionales y adoptar medidas de seguridad y salud en el trabajo que incluyan la prevención y protección frente a los peligros biológicos, así como el desarrollo de medidas de preparación y respuesta ante accidentes y emergencias.
El acuerdo obliga a los empleadores a adoptar medidas preventivas y de protección en colaboración con los trabajadores, quienes también deben estar informados y capacitados sobre los peligros y riesgos.
La recomendación complementaria proporciona orientación detallada sobre la aplicación, incluyendo la evaluación de riesgos, sistemas de alerta temprana, medidas de preparación y respuesta (por ejemplo, en caso de brotes, epidemias o pandemias) y formación. También profundiza en la definición de los peligros y riesgos biológicos y enumera rutas específicas de exposición y transmisión, como las vías aéreas, por contacto o por vectores.
En conjunto, estos instrumentos ofrecen un marco potente y adaptable para prevenir los riesgos biológicos en todo tipo de lugares de trabajo, ahora y en el futuro. Los convenios son tratados internacionales jurídicamente vinculantes que pueden ser ratificados por los Estados Miembros, mientras que las recomendaciones sirven como directrices no vinculantes.
El plenario de la conferencia examinó el informe del director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, titulado Empleo, derechos y crecimiento: fortalecer el nexo, en el que manifestó que “a través de su respuesta a mi informe, he percibido un amplio consenso sobre que el diálogo social y las instituciones democráticas son esenciales para fomentar la cohesión social, construir confianza y apoyar tanto a las empresas sostenibles como a sociedades centradas en las personas”.
Economía de plataformas y otros temas
La Conferencia también celebró su primer debate normativo sobre el trabajo decente en la economía de plataformas, un paso importante hacia la mejora de los derechos y condiciones de los trabajadores de plataformas digitales, demostrando que la innovación tecnológica puede ir de la mano con la protección y la equidad.
Se acordaron aspectos clave, incluyendo la forma de los instrumentos (un convenio acompañado de una recomendación) y se definieron conceptos básicos y su alcance.
Las normas propuestas abordan una amplia gama de temas, tales como los principios y derechos fundamentales en el trabajo, una remuneración justa, seguridad social, seguridad y salud en el trabajo, el impacto de los sistemas automatizados en las condiciones laborales y el acceso al trabajo, la protección de los datos personales y la privacidad, y el acceso efectivo a mecanismos de resolución de conflictos.
El debate continuará en la 114.ª sesión de la CIT en 2026, con el objetivo de adoptar ambos instrumentos.
La CIT también adoptó una resolución para reducir la informalidad y apoyar la transición al trabajo formal. La resolución llama a una acción urgente para mejorar las condiciones laborales, ampliar la protección social y crear empleos decentes, especialmente para quienes se ven más afectados por la informalidad. Asimismo, solicita a la OIT que elabore una hoja de ruta mundial y apoye a los países en la implementación de estrategias nacionales.
La CIT aprobó, por abrumadora mayoría, siete enmiendas al Código del Convenio sobre el Trabajo Marítimo, 2006 (CTM, 2006). Los cambios abordan la violencia y el acoso a bordo, refuerzan el derecho al descanso en tierra y a la repatriación, y llaman a reconocer a los marinos como trabajadores clave. También mejoran el acceso a la atención médica y garantizan un trato justo en casos de detención o accidentes marítimos.
Además, se aprobó formalmente la contribución tripartita de la OIT a la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, prevista para noviembre de 2025 en Doha, Catar. La Resolución llama a la participación activa de las organizaciones de empleadores y trabajadores, y asigna a la OIT un papel destacado en el seguimiento y monitoreo de los resultados de la Cumbre.
La CIT también adoptó una resolución instando a las autoridades militares de Myanmar a aplicar las recomendaciones de la Comisión de Encuesta de la OIT sobre la libertad sindical y la eliminación del trabajo forzoso, y pidió un fortalecimiento del apoyo internacional y de los mecanismos de seguimiento para proteger los derechos de los trabajadores.