Ginebra.- La exposición a las altas temperaturas que se observan en la actual ola de calor que recorre Europa puede provocar afecciones serias para la salud, como insolación, golpes de calor o empeorar enfermedades crónicas que ya padecen las personas, en particular las cardiovasculares y respiratorias.
Para prevenir dichos efectos negativos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de actualizar una serie de consejos prácticos para pasar este periodo, particularmente difícil para niños y personas mayores.
1. Medir la temperatura del interior de los edificios. Debemos asegurarnos de que las temperaturas del interior de las casas no superen los 32 grados centígrados en el día y los 24 grados durante la noche.
2. Para ello debemos abrir las ventanas por la noche y durante las primeras horas de la mañana, y cerrarlas durante el día. De esta forma, evitamos que durante las horas más calurosas del día entre el calor y ayudaremos a que por la noche, cuando en general las temperaturas suelen bajar, la casa se refresque.
3. Evitar mantener las luces encendidas, ya que así reducimos el calor interno producido por las bombillas. Lo mismo se recomienda en el caso de los aparatos eléctricos, que de preferencia deben desconectarse.
4.- Evitar el uso excesivo de los ventiladores eléctricos ya que esto puede causar deshidratación, en particular si la temperatura exterior excede los 35 grados. El ventilador no debe estar muy cerca de las personas, ni apuntar todo el tiempo directamente al cuerpo.
5. Utilizar deshumidificadores. El efecto de reducir la humedad puede ser útil en áreas con fuerte humedad, pero donde la temperatura no es excesivamente elevada.