
El pasado miércoles 17 iniciamos la Cuaresma. Es un tiempo oportuno para darle un rumbo nuevo a nuestras vidas. Es un llamado para revisar nuestro comportamiento a nivel personal y comunitario.
La Cuaresma 2021 encuentra al país envuelto en tantos actos de violencia que da grima. Es que se ha perdido el respeto a la vida. La convivencia fraterna se ha roto. Una simple discusión por el roce de dos vehículos termina en muertes. El sicariato va echando raíces en una sociedad que no conocía estas acciones diabólicas. Vamos mal.
Aprovechemos este tiempo de Cuaresma para buscar los correctivos urgentes que frenen esta tendencia de odio que va en escala ascendente. Cuidado si nos volvemos indiferentes frente a estos hechos que están arriesgando la paz social.
Esperamos que las palabras del papa Francisco, en su mensaje para esta Cuaresma, nos ayuden a transformar los signos de muerte que estamos observando en estos días, en hechos de vida y esperanza.
El Sucesor de Pedro nos recuerda que “En la Cuaresma, estemos más atentos a decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelen, que estimulan, en lugar de palabras que humillan, que entristecen, que irritan, que desprecian”.


