La zona donde nace el río El Naranjo, en la provincia Sánchez Ramírez donde este lunes los comunitarios detuvieron la tala de cientos de árboles por parte de la Barrick Pueblo Viejo con intención de construir allí, la presa de colas, este martes se mantuvo militarizada.
Bernardo Paulino, en representación de las seis comunidades afectadas en la localidad del Rayo, explicó a Listín Diario que decenas de militares llegaron al lugar, armados y con bombas lacrimógenas, sin embargo, nadie ha intentado cortar un solo árbol, ante la mirada vigilante de los campesinos.
“Ellos llegaron al lugar, pero al encontrar el personal, se quedaron sentados a un lago y nosotros al otro lado y no han iniciado a cortar. Hasta ahora han respetado, nos estamos vigilando el uno al otro”, indicó Paulino.
0 comentarios