
Rep. Dom.-Las principales empresas telefónicas en el país se han inmerso en una especie de guerra comercial que tiene como centro la oferta de tecnología 4G al público y que tiene como combustión la pasividad del Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (Indotel) para orientar al público sobre lo que realmente están en capacidad de servir este producto.
Claro, Orange y Viva están en el centro de un debate que se inició con el anuncio de una supuesta oferta de 4.5G, y ha seguido con la legalidad de la disponibilidad de la frecuencia para ofrecer este servicio que representa una mejora en la velocidad del internet.
Claro es una transnacional de capital mexicano, Orange y Tricom se fusionaron tras ser adquiridas por la empresas Altice de capital judía y Viva es de capital dominicano.
Inicio del debate
El debate se inició cuando Claro anuncio un servicio 4.5G, el cual de inmediato provocó la reacción de técnicos vinculados a su competencia que explicaron que esa plataforma no existe y que por tanto no puede ser ofertada.
El presidente de Indotel, José del Castillo Saviñón, explicó en un programa de televisión que el 4.5G no es un estándar aceptado por la Organización Internacional de las Telecomunicaciones, pero posteriormente le tendió un puente a la prestadora de servicio señalando que esa es una denominación comercial referente a mejoras de la plataforma ya existente.
Proconsumidor intentó entrar en acción para investigar la posibilidad de publicidad engañosa en el caso, sin embargo Indotel adujo su competencia en la regulación de las prestadoras de servicios de telecomunicaciones, incluyendo el aspecto que quería investigar el ente defensor de los consumidores.
La empresa Viva salió al ruedo en medio de ese debate con una provocadora campaña publicitaria en la que tenía como centro el concepto de “la verdad”, en contraposición a los cuestionamientos sobre la veracidad de lo que ofrecía su competidor.


