Por Luisa Rebecca Valentín
Fotos: Luisa Rebecca Valentín
Puerto Plata. Como cierre de la feria de negocios Discover Puerto Plata, el MInisterio de Turismo ofreció un espectáculo de cierre en el Anfiteatro, frente a la imponente Fortaleza San Felipe, con exponentes del merengue, el sonido que reverdese la patria.
El show se inició con la participación de Kiko El Presidente, un seguidor indiscutible de los lineamientos toñorosarianos. La segunda en subir, la única mujer, es Fefita la Grande, quien ataviada con vistoso traje rojo y su despliegue de exuberancia y años, ofreció su aplaudida propuesta artística y entusiasmo en tarima. Es un ícono la Vieja Fefa, se remenea y sus casi 80 años pasan inadvertidos bajo sus vistosas lentejuelas rojas y su manera de echar por el suelo la chaqueta con que entra al escenario… Eso ya es un espectáculo.
Wilfrido Vargas, el hijo de Altamira, trajo a Priana y Alina, sus dos hijas, para ayudarles a cantar merengues y a contar historias sobre la tarima puertoplateña, su provincia. Hubo merengues de sus mejores años, aunque también habló en demasía. Es entre todos los convidados, el que mejor luce, el que está en las mejores condiciones. Tocó la armónica y rememoró historias y principios. No faltó su tema “El funcionario”, que fue aplaudido con energía por el público que lleno el lugar. Después vino Kinito Méndez, con sus merengues, palos o atabales, integró al público a participar con él en más de uno de sus temas, a unas las subió a bailar; a otro para un trabalenguas.
La parte final correspondió a Johnny Ventura, el caballo que ya, después de haber anunciado su retiro, hace algunos años, continúa al galope, no tan brioso y rápido como antes. Hay un desgaste en su actuación, pero el público lo aplaude y lo baila. Después de los fuegos artificiales la gente se fue, con el corazón lleno de merengue y el alma reverdecida de dominicanidad; con un claro concepto de lo que es identidad criolla y de que, con merengue se disfruta plenamente de una fiesta de alegría desbordante.
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