
Por Narciso Pérez.
PUERTO PLATA.- Miles de personas perdieron sus empleos con el cierre de
los hoteles, restaurantes, complejos turísticos y la suspensión temporal de los cruceros que llegaban semnalmente a esta Costa Atlántica, luego de la llegada al país del COVID-19 O Coronavirus.
Las empresas de la “industria sin chimeneas”, como se le denominó al turismo en esta provincia, enviaron a sus trabajadores a sus casas por espacio de tres meses, la mayoría sin disfrute de sueldos y sin sus prestaciones laborales.
Los complejos hoteleros, la plaza Independencia, la fortaleza colonial San Felipe, la Catedral, las paradas de autobuses, el malecón, la terminal de cruceros Amber Cove del municipio de Maimón y otros lugares atractivos lucen actualmente solitarios y desolados, apenas con algunos guardianes.
Se estima que las pérdidas que sufrirá el sector hotelero y turístico de esta zona serán multi-millonarias, si se toma en cuenta que
semanalmente estaban ingresando solo por la vía marítima más de seis mil cruceristas.
El turismo en esta provincia había romado un repunte con las inversiones privadas extranjeras y el decidido apoyo del Gobierno,a tal extremo de que se están construyendo dos nuevos puertos de desembarcos tanto para buques comerciales como de turistas y cruceristas.
El anfiteatro la Puntilla se convirtió en uno de los espacios más deseados para presentaciones artísticas tanto nacionmales como internacionales.
En esta zona también se celebraban torneos de golf, convenciones de entidades profesionales como los abogados, médicos, ingenieros y el
movimiento cooperativista celebraba aquí sus eventos internacionales.
Indudablemente que a la hora de sacar cuentas de los daños materiales que dejará COVID-19, esta provincia ocupará uno de los primeros
lugares en la República Dominicana.


