Santiago, Rep. Dom. Las muertes de varios jóvenes relacionadas al uso de hookah ha despertado las alarmas entre neumólogos que entienden que su uso, cada vez más popular, es más peligroso de lo que cualquiera puede sospechar.
El caso más reciente es el deceso de Jordennis Hernández, de 18 años, quien según familiares era asmática, condición que agravó por la inhalación de la también conocida como Pipa de Agua. Plutarco Arias, expresidente de la Sociedad de Neumología del Norte, afirmó que la hookah es más peligrosa de lo que cualquier consumidor pueda sospechar, no solo por la adicción rápida que crea, sino por los daños inmediatos que produce al organismo. “En un congreso que se realizó recientemente en Santiago y donde se dedicó una conferencia solo al tema del uso de las hookahs, se presentaron estadísticas alarmantes sobre la proliferación de las denominadas pipas de aguas, donde se reveló que 45 de cada 100 jóvenes universitarios en República Dominicana son fumadores de hookahs, eso debería llamar la atención de los padres”, adujo Arias.
Crea adicción
Plutarco Arias dijo que esta pipa es altamente adictiva y tienen efecto inmediato a nivel cardiovascular porque acelera el ritmo cardiaco durante su uso, de forma tal que puede ocasionar un colapso del sistema respiratorio. “El problema mayor lo veo en la falta de conocimiento, de los padres como de los mismos jóvenes que usan la hookah y la falta de regulación en los bares y negocios que ofrecen este servicio donde uno no ve que existe ningún tipo de control”, dijo.
Las hookahs se han hecho tan populares que ya no solo son ofrecidas como un atractivo adicional para atraer a los clientes en centros de diversión, sino que personas las usan en sus casas para compartir entre amigos e invitados. El tabaco es uno del os productos que se queman durante la inhalación.
Opera a pesar de tener regulación
Los usuarios alquilan las hookahs ya preparadas por horas o por días, o adquirir los productos de la preparación en caso de tener el aparato. Su uso es regulado a través de la resolución 03-2017, emitida por el Ministerio de Salud Pública, que prohíbe su uso en lugares cerrados, públicos y privados. También prohíbe la venta, obsequio, distribución y promoción.
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