San José.– Organizaciones de nicaragüenses en el exilio hicieron este jueves un llamado a no votar en las elecciones del próximo domingo.
La petición es realizada en repudio a lo que consideran una dictadura del presidente Daniel Ortega, en el poder desde 2007 y quien busca reelegirse.
Las organizaciones hicieron un llamado patriótico a la ciudadanía nicaragüense a retomar el grito de abril y las aspiraciones históricas de libertad y democracia.
Convocaron para el 7 de noviembre vaciar las calles con el mismo valor y determinación con que las llenaron en 2018, esta vez quedándose en casa y no votando.
“En señal de repudio a la dictadura”, indica un pronunciamiento leído en conferencia de prensa por el dirigente de la Asociación Médica Nicaragüense en el Exilio, Rommel Meléndez.
Las organizaciones piden a la población nicaragüenses que el próximo domingo se queden en casa “en reflexión, remembranza y oración.
“Por nuestras víctimas, por la libertad de nuestros presos políticos y por el retorno seguro de todos los exiliados”, agrega el manifiesto.
El pronunciamiento expresa el “repudio y el desconocimiento a la farsa electoral”, pues a juicio de las agrupaciones.
Detalla que “es un proceso evidentemente ilegítimo y nulo que le roba al pueblo nicaragüense el derecho a elegir libremente a sus gobernantes”.
Zamora afirmó que los nicaragüenses en el exilio “seguiremos demandando la libertad de todos los presos políticos.
Advirtieron que lucharan el restablecimiento de los derechos humanos y de las libertades públicas en Nicaragua”.
Unos 4,4 millones de nicaragüenses, de una población total de 6,5 millones, están citados para acudir a las 13,459 juntas receptoras de votos.
Las autoridades electorales habilitaron 3,106 centros de votación en los 153 municipios de Nicaragua.
El proceso electoral está marcado por el arresto 39 líderes opositores empresariales, estudiantiles, activistas y profesionales independientes, incluido 7 aspirantes presidenciales.
Sectores de la oposición, como la Unidad Nacional Azul y Blanco, así como Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros países, tildan de “farsa” los comicios.
Desde abril de 2018 Nicaragua atraviesa una crisis a raíz de las protestas sociales contra el Gobierno de Ortega, que respondió con fuerte represión.