Estudiantes siguen recibiendo docencia en enramada de palos y cana

Puerto Plata. Rep. Dom.- Una vieja enramada, levantada con palos y techada de cana y un quiosco cobijado de zinc sirven para albergar a los 200 estudiantes de la comunidad El Cambiazo del municipio de Luperón.

Los alumnos de la escuela Nemencia Lehoux Mena reciben clases en una rancheta se encuentra totalmente deteriorada y los palos llenos de carcoma.

En tanto, que los estudiantes del liceo son acogidos en un local cuyo techo está tan inservible que escampa afuera y llueve adentro.

Los trabajos de construcción del liceo que iniciaron hace seis años, permanecían paralizados y fueron retomados recientemente.

En enero de este año, los alumnos y el personal docente paralizaron las labores educativas para reclamar de las autoridades la terminación del centro escolar para demandar del Ministerio de Educación la conclusión delos trabajos.

La rancheta fue habilitada para tres aulas, pero las condiciones de estrechez impiden que pueda impartir docencia de forma adecuada y decente.

Para impedir mojarse, por las condiciones del local, muchas veces los niños tiene que salir con la butacas al hombre y refugiarse en otro espacio.

A pesar del tiempo de espera, el proceso de construcción ni siquiera se encuentra en un 20 por ciento. Por falta de otro espacio, hasta el archivo escolar debe permanecer prácticamente expuesto al aire libre.

Juan Crisóstomo, quien es el vicepresidente de la Asociación de Padres y Amigos de la citada escuela, indicó que la mayor inquietud de la comunidad educativa de Cambiaso es la tardanza de los trabajos.

El ingeniero Juan de Dios Santana quien tiene a su cargo la ejecución obra, permanece a la espera que lleguen los planos definitivos desde Santo Domingo para poder comenzar la construcción de la edificación.

A pesar de las condiciones en que toman docencia, los padres no toman la decisión de retirar a los hijos, por temor a que puedan perder el año escolar.

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