El nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, pidió ayer más colaboración en la región, ante la creciente polarización, en su primer discurso como jefe del organismo con sede en Washington.
“En este momento de polarización e incertidumbre global, nuestro futuro no depende de la confrontación, sino de la colaboración”, señaló el brasileño, quien fue elegido como nuevo presidente del BID a mediados de noviembre.
Goldfajn, cuya nominación fue presentada por el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, entra a reemplazar al estadounidense de origen cubano, Mauricio Claver Carone, después de su escandalosa salida del organismo por un “affaire” amoroso con una subordinada.
El economista brasileño detalló este jueves que sus prioridades para el BID serán los temas sociales, la crisis climática y los proyectos de infraestructura física y digital.
Los latinoamericanos, señaló Goldfajn, “necesitan mejores trabajos, calles más seguras, atención médica de calidad, internet más rápido, mejores servicios públicos, mejor infraestructura” y una esperanza de futuro.