Los medios occidentales, políticos y expertos predicen un “terremoto político” y “un segundo escándalo Watergate” tras la decisión de Donald Trump de destituir al director del FBI, James Comey.
Trump ha recibido una ola de críticas por el despido de Comey, en parte porque el cese tiene lugar en medio de una investigación del FBI sobre los presuntos lazos de su campaña con Rusia, y también porque anteriormente el presidente había elogiado a Comey y su participación en las investigaciones de sus rivales políticos.
“Un nuevo Watergate”
“Los mercados temen un nuevo Watergate”, ha publicado en relación con la decisión de Trump el diario británico ‘The Guardian’.
El diario explica que la destitución inesperada de Comey recuerda el caso del fiscal especial independiente Archibald Cox, que fue despedido en 1973 por el entonces presidente Richard Nixon durante el escándalo de Watergate, que a su vez obligó a dimitir al propio Nixon.
El despido de Cox es un “ejemplo clásico” de la interferencia de políticos electos en un proceso judicial, mientras que la renuncia posterior de Nixon es “un recordatorio” de que esta estrategia no siempre funciona bien, señala ‘The Guardian’.
“Un terremoto político”
También el periodista de ‘Deutsche Welle’ Miodrag Soric ha comparado la situación con el escándalo Watergate, y ha advertido de que podría “causar un terremoto político en Washington”. La decisión de Trump, denuncia el periodista, “ha destrozado la credibilidad” de las instituciones políticas en Washington, cuya reputación alcanzará ahora “nuevos mínimos”.
La crisis que terminó con la renuncia de Nixon fue recordada también por los políticos norteamericanos. “Esto es nixoniano”, declaró el senador republicano Bob Casey en un comunicado, mientras que el senador demócrata de Nuevo México Martin Heinrich afirmó que la medida de Trump “huele” a la era Watergate.
El futuro del FBI
En cuanto al futuro del FBI, el analista especializado en EE.UU. Nikita Kurkin duda que el escándalo del despido de Comey socave el trabajo de la agencia, puesto que se trata de “un aparato burocrático enorme” que “existe con bastante éxito” desde hace décadas.
Lo más importante para Trump ahora es “poner a una persona muy leal en ese puesto”, ha opinado el experto en declaraciones al periódico ‘Vzgliad’.
Sin embargo, otro experto en EE.UU., Víktor Olévich, destaca que hasta ahora las agencias de Inteligencia de EE.UU. “no han obedecido al nuevo presidente”, y que en lugar de eso lo que han hecho es perseguir los intereses del ‘establishment’ estadounidense. El repentino despido de Comey afectará negativamente a la eficiencia del FBI, asevera este analista.