
SANTIAGO.- El obispo emérito de Santiago, monseñor Ramón Benito De Rosa Carpio, advirtió ayer miércoles que la situación de Haití traerá sus consecuencias a la República Dominicana, sobre todo, por la gran migración de haitianos que desesperados salen de la convulsionada nación.
Monseñor De la Rosa Carpio se refirió a este término debido a que desde hace una semana se ha escenificado violentas protestas convocadas por sectores de la oposición y grupos sociales en contra de la gestión del presidente haitiano, Jovenel Moise, quien mantiene silencio.
Recién el martes, la capital haitiana continuaba bloqueada por barricadas y neumáticos encendidos en las principales vías, imposibilitando la comunicación terrestre entre Puerto Príncipe y el resto de la nación caribeña, escenario de protestas desde el 7 de febrero, el mismo día en que Moise cumplió dos años en el cargo, y cuya dimisión reclaman los convocantes de las manifestaciones.
En las últimas horas varios senadores y diputados opositores se han sumado a la solicitud de dimisión de Moise, quien no se ha pronunciado respecto a la situación tras el llamado al diálogo que hizo el pasado sábado y que fue rechazado por sectores de la oposición.
La comunidad internacional y el sector económico nacional han llamado al diálogo para buscar soluciones a la crisis política y económica, lo que no ha logrado contener las protestas, las cuales continuarán, de acuerdo con los promotores.


