Rep. Dom.- Recientemente varios periódicos dominicanos, incluyendo el digital minutoaminuto.com.do, publicaron una información donde el ingeniero Manuel Estrella, presidente de la Compañía Acero Estrella, confirmaba que se le propuso la terminación de la termoeléctrica Punta Catalina.
La nota en ningunos de sus párrafos especifica si de trata de una propuesta hecha por el propio presidente Danilo Medina o por algún funcionario de su gobierno, pero se puede concluir que necesariamente se trata de una propuesta oficial, por tratarse de una obra del Estado dominicano.
Ahora el gobierno recibe el informe final de la comisión creado por el propio mandatario para realizar las investigaciones de lugar, donde además de establecer la alegada transparencia en el procedo de licitación, ganado por Odebrecht, se le recomienda terminar las controversiales plantas a carbón.
Si el gobierno decide acoger la recomendación de la comisión, lo más correcto es que Punta Catalina sea terminada por una de sus instituciones, y de esa manera demostrarles a la oposición política, a los miembros de sociedad civil y del Movimiento Verde que sus instituciones son transparentes y por consiguiente muy confiables.
Pero tambien sería bueno saber las razones reales por las cuales Acero Estrella, una empresa que ha levantado grandes obras tanto en República Dominicana como en Hati, le ha salido corriendo a la propuesta para la terminación de Punta Catalina.
De igual modo, seria muy idóneo conocer cuales son los misterios de las autoridades con relación la termoeléctrica, porque es inexplicable que una empresa dedicada a la construcción de obras rechace terminar una de las infraestructuras cumbre del actuar gobierno.
Dejarle la terminación de las dos plantas a carbón a la constructora brasileña Odebrecht ya comienza a interpretarse como un desafío del gobierno a los sectores que reclaman la salida del país de esa empresa, al igual que sanciones ejemplares en contra de los funcionarios implicados en actos de corrupción.
Con el escandalo Odebrecht, quien pagó de 92 millones de dólares en sobonos para que se le adjudicaran obras “salvo el caso Punta Catalina” el cuadro se le está cerrando al gobierno, cada día son menos sus agumentos, mientras la población continúa despertando en torno a las mentiras y el engaño a que ha sido sometida.